Editorial: ¿Halloween o Día de Muertos?

Muchas personas no tienen dudas, con la celebración del ‘Halloween’, y pese a los avatares de la economía (alza de los precios) muchos negocios ratifican que han aprendido a lucrar con algunas tradiciones.

Se trata de una tradición que tiene miles de años (llegó a Estados Unidos alrededor de 1840), a ella poco a poco se suman también los hispanos. Tiene que ver con brujas, fantasmas, cementerios, telas de araña; los pequeños -acompañados de sus padres o una persona mayor- van de puerta en puerta en busca de dulces. 

La denominada fiesta de ‘Halloween’o noche de brujas cada año gana más adeptos en el mundo. 

Respecto a los hispanos, que cada día prefieren más celebrar el Día de Muertos o el Día de los Fieles Difuntos, que irse a pedir dulces en Halloween, aunque (justo es decirlo) en años recientes, ambas tradiciones se consolidan, ya que los distintos grupos étnicos del valle abrazan con entusiasmo las dos fiestas.

La tradición ceremonial sobre la muerte es una expresión de la diversidad cultural, por lo que se considera parte del patrimonio intangible de la humanidad. También, de manera paulatina, los estadounidenses se han ido vinculando, se acercan, aprenden de ofrendas y altares, de las flores que se utilizan. Es significativo como ambas etnias se vinculan a la cultura, las tradiciones de la otra parte. 

La muerte, precisan los estudiosos del tema, no nos roba a los seres amados, al contrario, nos los resguarda e inmortaliza en el recuerdo. Persiste la tradición de llevarle a los difuntos los alimentos y bebidas que más le gustaban, incluso la música de su preferencia.

En esta ciudad la celebración a los Fieles Difuntos tiene mucho que agradecerle a Irma Varela, que hace cerca de una veintena de años informa e instruye a la comunidad sobre el festejo al Día de los Muertos, una tradición que se originó en el periodo colonial posterior al encuentro de dos mundos, dos cosmovisiones y sus tradiciones: la prehispánica y la hispana en el continente.  

El ‘lugar de operaciones’ de Varela es el Winchester Dondero Cultural Center (en las proximidades de McLeod y Desert inn), sitio que alberga la celebración, siempre con marcado respaldo de público, una cantidad de personas que desde horas tempranas el primero y dos de noviembre busca dónde estacionarse.

El primero de noviembre es el Día de Todos los Santos, el que se dedica a los niños fallecidos y el 2 es el Día de los Fieles Difuntos, dedicado a los fallecidos adultos.

Hay tradiciones que acompañan a la celebración: la elaboración de Papel Picado de Colores, que simboliza la unión entre el cielo y la tierra. ¿Colores más comunes? El morado y el rosa naranja. Son comunes las “Calaveritas” de dulce. Todo funciona como un recordatorio de que lo único seguro que tenemos en la vida, paradójicamente es la muerte. 

 

Párrafo aparte merecen las ofrendas, cuya promoción ha sido sustancial para que la celebración se haya convertido en un éxito rotundo. Una vez más el Winchester se vistió de largo.

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