Editorial: Prosiguen las altas temperaturas, extremar cuidados

Quedó atrás la ‘interminable’ jornada matizada por los fuegos artificiales, una gran cantidad de niños, adolescentes y jóvenes disfrutan de las vacaciones, y una frase se hace sentir con fuerza: qué calor.

En el trabajo, las tiendas, las gasolineras, los restaurantes... en los hogares, el hilo conductor en cada plática es ‘el sol está que raja las piedras’, ‘no soporto este calor’; más optimistas se preguntan cuándo bajarán las temperaturas, esto de los tres digitos parece que llegó para quedarse.

Ese intenso calor requiere, por supuesto, poner en práctica varias medidas de seguridad, entre ellas el cuidado de la piel, y una correcta hidratación. Ojo, es importante insistir -más que todo con los niños- en que es en extremo peligrosos exponerse al sol.

Ante las altas temperaturas son precisamente los pequeños y las personas de la tercera edad quienes integran el grupo de mayor riesgo; es preciso estar el mayor tiempo posible a la sombra, e inculcarle a los menores el hábito de usar protector solar.

No resulta obvio reiterar que una piel afectada por el sol, afectada sobremanera por las altas temperaturas, puede demorar años en recuperarse, y lo que es aun peor, tiene mayores posibilidades de contraer cáncer de la piel. El ‘bronceado’, de una vez por todas, no es para nada saludable.

Los especialistas sugieren el uso de bloqueador solar todo el año, y si es posible cada dos horas, con el objetivo marcado de paliar los nocivos efectos de los rayos solares. Y todo ello sin dejar de insistir en lo conveniente de hidratarse, ingerir al menos dos litros de agua diarios.

Las anteriores indicaciones no pueden pasarse por alto, ponerse a un lado, menos en esta época del año, con registros que no bajan de los 100 grados.

Hay lesiones en la piel que afloran casi de inmediato, el enrojecimiento, las ampollas, la insolación, otras aparecen con el paso de los años, entonces se impone hacer todo lo posible por proteger.

La insolación, por poner un ejemplo, aparte del cansancio, la fatiga por el exceso de calor, suele ocurrir en ambientes calurosos en los que la temperatura del cuerpo alcanza niveles peligrosos... el enrojecimiento, la fatiga y la sed pueden ser algunos de sus síntomas.

Un bloqueador potente (Factor SPF 30), para los niños o las personas con piel sensible, es aconsejable el SPF 50 y más. Tenga en cuenta a la hora de proteger la piel las características de ésta y las actividades que usted lleva a efecto. 

El cuidado de la piel debe ser preocupación constante -sin importar la época del año-, más aun si sufre los embates del calor. Junto al bloqueador, la correcta hidratación, la higiene, también desempeña un rol capital la vestimenta, el uso de gafas, preferiblemente polarizadas.

 

Las manos, el escote, el rostro, son las partes más sensibles del cuerpo, de ahí que se les debe prodigar mayor cuidado; se le debe prestar atención a la dieta, las ensaladas, las frutas, los licuados son bienvenidos. 

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