Para Luis Xavier, joven que recién se graduó de la Universidad, en este caso en dos carreras al mismo tiempo: una en Seattle, Washington y otra en México, resulta este un gran logro y vaya que lo es, la dedicación de miles de jóvenes que como él cada año se graduaron, mujeres y hombres que lo lograron, y muchos otros siguen.
Esta etapa es solo un paso a lo que viene y será la más critica en sus vidas pues de no entender que la competencia por las posiciones disponibles son una para cada ocho que se graduaron, que su comportamiento después de ese esfuerzo de lograr una o dos carreras profesionales, de no observar una estricta disciplina de comportamiento, de tener que dedicarse en esta ruta a lograr que el esfuerzo de sus madres sobre todo no se vea frustrado por fiestas, amigos que influirán para bien o para mal en sus vidas, del como Luis Xavier y sus similares generen una imagen de trabajo, de dedicación, de puntualidad, de dedicación, sus vidas pueden ser influenciadas por la vida fácil y eso los llevará a la mediocridad.
No es claro el cómo influir en una mente nueva, joven, que además está en una burbuja con redes sociales, no es fácil tampoco que la madre de Luis Xavier esté esperándolo por la mañana con la preocupación, estrés y el clásico qué le pasaría, a esto se le llama irresponsabilidad y podrá márcarlo para el resto de su vida, ¡cuidado, jóvenes!
El mañana será un reto que los jóvenes piensan que pueden dominar, sin dudas que pueden, pero será cuesta arriba, así que el clásico, “dime con quien andas y te diré quien eres” y el otro que en lo particular usa este servidor: “mantener el hambre de hacer y lograr más y mejor!
Por cierto, Luis Xavier es mi hijo menor, a quien felicito y aprovecho para hacer extensiva la felicitación a miles de jóvenes, ellos lograron algo importante pero el gran reto está al doblar la esquina... ellos apenas inician sus vidas.
¡Ánimo!
Xavier@rivas.com
