Lo mejor para la salud... Lo que debes saber sobre frutos secos y procesados

Los frutos secos no procesados caducan antes que los tostados, sin embargo, es beuno conocer que mantienen intactos todos sus nutrientes.

Las almendras, las nueces, las avellanas y las nueces son bastante saludables para el corazón. También lo son los maníes (que técnicamente no son frutos secos, sino legumbres, como los frijoles). Lo mejor, aseguran los especialistas, es elegir frutos secos sin sal y sin azúcar.

Comer frutos secos como parte de una alimentación saludable puede ser bueno para el corazón. Los frutos secos contienen ácidos grasos insaturados y otros nutrientes. Además, son un excelente refrigerio, tienen un precio asequible y son fáciles de almacenar y de llevar cuando estás de viaje. Por otro lado los frutos secos son una buena fuente de proteínas.

Una desventaja de los frutos secos es que algunos pueden tener muchas calorías. Por eso, es importante que limites las porciones. No obstante, elegir frutos secos en lugar de un refrigerio menos saludable ayuda a seguir una dieta sana. Ojo, es indispensable tener en cuenta que los frutos secos contienen grasa. Si bien la mayor parte se trata de grasa saludable, las calorías aun así se suman. Por eso, debes comer frutos secos con moderación.

Nueces, almendras y otros frutos secos ayudan a reducir el colesterol cuando los consumes como parte de una alimentación equilibrada. Estos son los cinco frutos secos más saludables y, al alcance de la mano, que podemos consumir a diario: almendras (ricas en vitamina E), aportan antioxidantes y protegen de enfermedades, ayudan también las nueces, avellanas, anacardos, y pistachos.

Las investigaciones han demostrado que comer frutos secos de manera frecuente contribuye a disminuir los niveles de inflamación relacionada con la enfermedad cardíaca y la diabetes.

 

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