Clínica de aborto en El Paso reabre entre pleitos de corte

Por Will WEISSERT

Una clínica de El Paso cerrada por la estricta ley de abortos del 2013 de Texas, reabrió el martes 29; la primera en el estado en hacerlo desde que la Corte Suprema de Estados Unidos bloqueara la imposición de algunas de las restricciones principales hace tres meses.

La clínica Reproductive Services, tan cerca de la frontera entre Texas y Chihuahua, México, que sus ventanas ofrecen una vista a Ciudad Juárez del otro lado del río Grande, ahora está dando citas y deberá comenzar a realizar abortos la próxima semana.

Con la reapertura suman 20 el número de clínicas de aborto con licencia en el segundo estado más poblado de Estados Unidos, de acuerdo con la lista proporcionada por funcionarios de salud. Pero siguen por debajo de las 41 del 2012 y la clínica podría volver a cerrar pronto.

Una orden de la Corte Suprema del 29 de junio sólo creó un bloqueo temporal que se mantendrá hasta que el tribunal superior decida si escuchará una apelación del fallo de la corte estatal que rechaza suspender las restricciones en Texas. No es claro cuándo se tomará la decisión, pero si la Corte Suprema considera escuchar la apelación completa será el caso de abortos más grande en décadas.

“Estamos muy emocionados con la reapertura, pero la parte desmotivadora es que podríamos cerrar en cualquier momento”, dijo Marilyn Eldridge, presidenta de Nova Health Systems, que opera Reproductive Services. Ella y su difunto esposo, un pastor cristiano, abrieron la clínica en 1977.

“Es más complicado que nunca”, agregó Eldridge en una entrevista telefónica. “Creo que porque se discute tanto sobre algo que debería ser un asunto muy personal”.

En 2013, Texas aprobó unas de las regulaciones más estrictas de aborto en el país, lo que causó grandes manifestaciones en ambos lados del debate. La entonces senadora demócrata del estado, Wendy Davis, bloqueó de forma temporal la ley con una obstrucción de 12 horas, pero la legislatura controlada por el partido republicano la aprobó fácilmente en una sesión extraordinaria.

La ley exige que las clínicas cumplan con estándares quirúrgicos similares a hospitales y que los médicos que realizan los abortos tengan permisos de hospitalización en un hospital cercano. Los oponentes demandaron bajo el argumento de que las regulaciones obligarían a que casi todas las clínicas de aborto en Texas cerraran.

La ciudad fronteriza ha sido un punto crítico para demandas de abortos. Grupos de defensa dicen que cerrar las clínicas obligaría a mujeres a viajar a San Antonio, a unos 880 kilómetros (550 millas), aunque se llevan a cabo abortos en clínicas en el estado mucho más cercano de Nuevo México. AUSTIN, Texas, EE.UU. (AP)

 

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