Por Roberto PELÁEZ
Diego Vivanco, quien lleva en su playera el número 13, es un jugador experimentado, no por gusto clasifica como una de las figuras principales dentro del seleccionado ‘Lobos de Puebla’, flamante ganador de la temporada más reciente organizada por Nevada Soccer League (NSL), donde sobresalió como defensa central.
“Juego desde los 14 años, apunta Vivanco, y aunque comencé en otras posiciones, me siento seguro, muy cómodo como defensor, apoyándome sobre todo en la estatura -algo más de un metro y 80 centímetros-, además de la intuición para estar en el momento preciso e interceptar cualquier ataque, una penetración de los delanteros rivales.
“Siempre uso el 13, desde que el equipo se llamaba ‘Puebla’, después cambiamos a ‘Lobos de Puebla’, esto del nombre es una manera de honrar, de llevar muy dentro el nombre del lugar donde nacimos, allá en México, y salir a la cancha a darlo todo”, señala con el rostro serio y con la vista recorre toda la cancha.
El entrevistado considera que el físico, un jugador fuerte, una estatura considerable, son elementos que favorecen el quehacer de un defensor, “sin embargo, explica, para mi más importante aun es la experiencia y una especie de ‘sexto sentido’ para salir en el momento adecuado a interceptar, detener o interrumpir el ataque contrario... quizás un defensor sea de baja estatura pero fuerte físicamente, pero -creo- que es más importante que cuente con la intuición, que sepa el momento exacto en que debe salir al encuentro del que viene dispuesto a llevar el balón hasta el arco”.
Vivanco asevera que desde que llega a Las Vegas, hace nueve años, muestra interés por acercarse a un equipo o liga en que pudiera jugar el deporte de su preferencia (el futbol), mejor aun si tiene la posibilidad de defender el nombre de Puebla.
Despues de varias temporadas, convertido en un defensa central de los pies a la cabeza, con experiencia, intuición, estatura, físico, es sin dudas uno de los buenos futbolistas del valle.
“Partiendo de lo que le dije antes, acota, simpatizo con el defensor Sergio Ramos, pieza clave del Real Madrid, pues cumple su cometido; muchos especialistas y aficionados lo consideran un futbolista de juego muy brusco, pero sin dudas cumple, hace su ‘trabajo’, que no es otro que defender, y de paso también ayuda en el ataque, y lo mejor, afirma, lo da todo por el equipo, no se da por vencido nunca.
“Creo que Ramos es un jugador rápido, con buen sentido de la ubicación, que ayuda, y de alguna manera ‘arrastra’, motiva a sus compañeros”, argumenta.
Omar Barajas, de la directiva de la NSL, opina: “Vivanco, a sus 27 años, es un futbolista maduro, de esos que sabe lo que debe hacer dentro de la cancha, aporta al equipo, además se distingue por su disciplina... es un jugador que muchos quieren tener en su equipo”, concluye.
