Los Rayados de Monterrey del fútbol mexicano, campeones de la Concacaf, viajaron a Abu Dabi con el objetivo de ser protagonistas en el Mundial de Clubes con sede en los Emiratos Árabes Unidos.
De buen ánimo, después de recibir muestras de apoyo de los aficionados, algunos de los cuales acompañaron el autobús del equipo hasta el aeropuerto, el equipo del entrenador Javier Aguirre emprendió un viaje de 15 horas.
Rayados sufrió la baja del delantero colombiano Duván Vergara, lesionado, pero podrá contar con el defensa chileno Sebastián Vegas, integrante de su selección, y de los jugadores del equipo que forman la selección mexicana, los defensas César Montes, Héctor Moreno y Jesús Gallardo, el volante Luis Romo y el delantero Rogelio Funes Mori, quienes se unirán al grupo en la sede de la competición.
El Monterrey de Aguirre le ganó al América la final de la Liga de Campeones de la Concacaf y se ganó el derecho a disputar el Mundial por quinta vez, después de hacerlo en 2011, 2012, 2013 y 2019, las dos últimas situados en el tercer lugar.
Mejorar esa posición será la meta del cuadro mexicano, que debutará el próximo sábado ante el Al-Ahly de Egipto, en la segunda ronda. De ganar, los Rayados enfrentarán en la semifinal al Palmeiras, campeón de la Conmebol.
Los Rayados aparecen en el octavo lugar del torneo Clausura del fútbol mexicano con un triunfo, dos empates y cinco puntos y asumirán el Mundial un año después de que su más enconado rival, los Tigres UANL alcanzaron la final que perdieron con el Báyern Munich.
El equipo posee calidad en todas sus líneas y si comienza el torneo con los seleccionados mexicanos en buen momento físico, tendrán opciones de avanzar en el torneo.
Aguirre está concentrado en el rival egipcio para luego ir paso por paso en un torneo que tiene como favorito al Chelsea de la Liga Premier de Inglaterra.
Además del segundo lugar de Tigres el año pasado y los dos terceros sitios logrados por el Monterrey, los otros equipos de la Concacaf que han estado en el podio del Mundial han sido el Necaxa mexicano, en el año 2000, el Saprissa costarricense, en el 2002, y el Pachuca mexicano, en el 2017. Monterrey (EFE)