• Sueña con estar en los Juegos Olímpicos
Por Roberto PELÁEZ
Oriunda de Guantánamo, en el oriente de Cuba, la joven Yarisel Ramírez viene a ratificar algo que saben los seguidores del deporte: aquella es una tierra de campeones. Ella acaba de conquistar medalla de bronce en los Juegos Panamericanos que tienen lugar en Lima, para la delegación de los Estados Unidos.
“Después de ganar fajas, trofeos, medallas en diferentes torneos nacionales e internacionales, apunta, me gano el derecho de representar a Estados Unidos en los Panamericanos; desde hace varios años resido en Las Vegas, donde entreno con mi papá (Rafael Ramírez)”, agrega la pugilista.
“En Lima efectúo dos combates, explica, el primero fue una victoria cómoda (5-0) ante una salvadoreña, y después enfrento a la brasilera, dicen que me ‘quitaron’ la pelea... siento que gané, pero los jueces lo vieron de otra manera”.
Ramírez, de 19 años, cinco pies y cuatro pulgadas de estatura, derecha, tiene la vista fija en los Juegos Olímpicos previstos para mediados del 2020 en Tokio, Japón. “Sueño con estar allí, comenta, sé la importancia de un torneo de ese tipo, el título olímpico no se pierde nunca”.
El guantanamero Ramírez, asentado hace más de 15 años en Las Vegas, advierte que desde niño siente pasión por el boxeo, “casi todo lo que aprendo lo agradezco a Heleodoro ‘Duke’ Stable, uno de los primeros medallistas internacionales de Guantánamo”.
Se trata de una provincia con nueve títulos olímpicos en boxeo: Félix Savón (3), Ángel Herrera (2), Joel ‘Cepillo’ Casamayor, Rogelio Marcelo, Yuriolkis Gamboa y Arlen López (uno, percápita). ‘Cepillo’, quien también vive en Las Vegas, será entronizado este fin de semana en el Salón de la Fama del estado.
“Yarisel y yo tenemos muy buena química, afirma Rafael, desde su primer golpe en el boxeo hasta hoy me ha tenido a su lado, la conozco perfectamente; me gusta formar peleadores integrales, que sepan hacer de todo sobre el ring.
“Ella se mueve bien en el cuadrilátero, es técnica, pega, muestra buena defensa, domina el jab, lo ha demostrado aquí, en Bulgaria, Taiwán, Nicaragua, en Perú, no por gusto es la mejor de Estados Unidos en 125 libras.
“Mi hijo Donk Rafael, de 11 años, se mide a boxeadores de 14, ha sido tres veces el número uno de EU en su división, pega durísimo”, abunda el entrenador.
Yarisel precisa: “estoy poco más de un mes con los entrenadores de la selección nacional antes de ir a los Panamericanos; me llama la atención allí el estilo de los boxeadores cubanos, pelean como si se estuvieran divirtiendo, con excelente defensa y muchos movimientos, buenas combinaciones de golpes... lo disfrutan”. En opinión de Rafael es muy poco tiempo: “un entrenador debe conocer a su atleta, asegura, saber de lo que es capaz”.
La peleadora precisa que no ha decidido pasar al profesionalismo, “sólo pienso en integrar la selección a los Juegos Olímpicos de Tokio, buscar una medalla, y después, acota, quiero ir a la universidad, estudiar enfermería”.
