El acoso entre estudiantes está disminuyendo en las escuelas en Estados Unidos, de acuerdo con un sondeo del Departamento de Educación difundido el 15 de mayo pasado que encontró que las niñas son más molestadas que los niños, y que los estudiantes blancos son más acosados que los de minorías.
Según el sondeo, 22% de los alumnos de entre 12 y 18 años reportaron haber sido molestados en 2013, un descenso de 6 puntos porcentuales comparado con 2011 y su nivel más bajo desde que el Centro Nacional de Estadísticas de la Educación comenzó a encuestar a estudiantes sobre el llamado “bullying” en 2005.
El acoso escolar se ha extendido de los pasillos y baños de las escuelas a las redes sociales, lo que ha incrementado la concientización en años recientes de lo que una vez fue tema tabú. El enfoque ha resultado en un agresivo plan para frenarlo en el que participan desde autoridades académicas hasta el gobierno.
La mayor parte del esfuerzo de las escuelas contra el acoso escolar se ha concentrado en ayudar a las víctimas a comprender que deben denunciarlo y buscar ayuda, así como en educar a los estudiantes abusivos sobre los efectos que tienen sus acciones sobre otros, dijo G. A. Buie, un director escolar experimentado en Kansas y presidente de la Asociación Nacional de Directores de Secundarias.
“Nuestra mayor meta es darle voz a los estudiantes mientras luchan contra este comportamiento abusivo”, dijo.
Otras conclusiones del sondeo son:
-24% de las niñas dicen que son acosadas, comparado con 20% de los niños.
-24% de los estudiantes blancos dijeron ser acosados, comparado con 20% de los alumnos negros, 19% de los hispanos y 9% de los asiáticos.
-9% de las niñas y 5% de los niños dijeron que han sufrido acoso cibernético (cyberbullying) ya sea dentro o fuera de la escuela. Mensajes de texto indeseados son la forma más común que reportaron los alumnos, seguido de información hiriente difundida en internet.
El secretario de Educación Arne Duncan reconoció la disminución y dijo que “aunque hemos recorrido un largo camino los últimos años educando a la gente sobre los impactos a la salud y educativos que causa el bullying en nuestros estudiantes, todavía tenemos mucho trabajo que hacer para garantizar la seguridad de nuestros niños”.
Los niños que sufren hostigamiento tienen muchas dificultades, pierden clases, pueden abusar de drogas e incluso llegar a suicidarse, según la investigación del departamento. Burlarse, poner apodos, insultar, ser objeto de rumores o amenazas, son las formas más comunes de abuso reportadas por los estudiantes.
Los padres deben hablar con sus hijos para reportar abusos y no participar en ellos, ya sea en la escuela o en internet, por lo negativo que puede llegar a ser este comportamiento, dijo Katherine Cowan, vocera de la Asociación Nacional de Psicólogos Escolares. Los padres también pueden tomar otras medidas como limitar el tiempo que sus hijos pasan en la computadora o hacer que la usen cuando estén cerca de adultos, sostuvo Cowan. Es importante estar al pendiente de los indicios que pudieran indicar que un niño es víctima.
“Necesitan poder hablar con sus hijos sobre ello si se dan cuenta que su comportamiento parece cambiar o si parecen estar más estresados o ansiosos, o con menos ganas de ir a la escuela, o si su comportamiento social cambia de alguna manera”, dijo Cowan. Washington (AP)