El 1.0 por ciento de la población más acaudalada controla el 40 por ciento de la riqueza total en el mundo, lo que ejemplifica que la desigualdad global en los ingresos ha ido en aumento en los últimos 20 años, apuntó la ONU.
Publicado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el informe indicó que aunque el mundo es hoy más rico que nunca antes, aún existen mil 200 millones de personas que viven en la pobreza.
Titulado “Humanidad dividida: confrontando la desigualdad en países en desarrollo”, el documento destacó que la mitad más pobre de la población apenas posee el 1.0 por ciento de las riquezas totales en el mundo.
“Durante las últimas dos décadas, la desigualdad en el ingreso ha crecido en promedio dentro y entre países. Como resultado, una mayoría significativa de la población mundial vive hoy en sociedades que son más desiguales que hace 20 años”, asentó el texto.
Destacó que “en muchas partes” del mundo las brecha en el ingreso se han profundizado, y con ello la diferencia en la calidad de vida entre la población rica y pobre, pese a la “inmensa riqueza creada mediante impresionantes crecimientos” de la economía.
Alertó que una mayor desigualdad socava el desarrollo al obstaculizar el progreso económico, debilitar la vida democrática y amenazar la cohesión social, y que luego de cierto nivel este fenómeno afecta los esfuerzos de reducir la pobreza y la calidad de las relaciones públicas y políticas.
El PNUD puntualizó asimismo que en promedio, la desigualdad en el ingreso ha aumentado 11 por ciento en los países en desarrollo entre 1990 y 2010, y que el 75 por ciento de las viviendas en estas naciones viven ahora en sociedades más desiguales que hace dos décadas.
Señaló que los aumentos de la desigualdad en los años recientes han sido causados en buena medida por “los procesos de globalización” y en menor medida por políticas nacionales.
“La evidencia muestra que los aumentos en la desigualdad durante las últimas dos décadas se debieron en buena medida a los procesos de globalización comercial y financiera que debilitaron las posiciones de negociación de la fuerza de trabajo frente a la movilidad del capital”, afirmó el documento.
Aseguró que aunque se ha extendido la protección social, las personas con discapacidades tienen más probabilidades de incurrir en gastos “catastróficos de salud”; y aunque las mujeres participan más en el mercados de trabajo, tienen empleos vulnerables más a menudo que los hombres.
“La humanidad sigue estando profundamente dividida. Y las tendencias recientes no son muy alentadoras”, enfatizó el PNUD. Naciones Unidas. (Notimex).
