En Nevada PEP ayudamos a niños con discapacidad: Jessica Cortez

Por Roberto PELÁEZ

Soy graduada de Criminal Justice and Sociology en la Universidad de Nevada Las Vegas (UNLV), y me siento realizada al prestar servicios como voluntaria en Nevada PEP, donde lo primero es ayudar a las familias.

Las palabras del párrafo anterior corresponden a Jessica Cortez, de 26 años, hija de los salvadoreños Marcelo y Ofelia, quienes viven en la ‘ciudad que no duerme’ desde hace más de 30 abriles.

A una pregunta de El Mundo, la entrevistada destaca: en Nevada PEP se lleva a cabo una labor muy noble, por lo que me han comentado la organización comenzó hace más de 15 años, de una manera simple... una familia sentada en la cocina de su vivienda platicaba sobre cómo crecían los niños, sus aspiraciones, el futuro de cada uno de ellos, sin embargo una cosa son los sueños y otra la realidad, subraya.

Cuando esa y otras familias repararon en que los más débiles pudieran ser precisamente las familias con pequeños que presentan alguna discapacidad, abunda, se dieron a la tarea de fundar Nevada PEP.

Se trata de una organización estatal sin fines de lucro, explica Cortez, cuyo objetivo primordial es incrementar las posibilidades de éxitos de cada familia, de cada hogar, y eso incide en la comunidad, en las escuelas que acogen a pequeños con algunas discapacidades.

Todo lo anterior Nevada PEP lo encaminada a través la educación, ofreciendo talleres y estímulos, por eso digo que es algo muy bonito y noble, reitera.

Jessica no quiere proseguir la plática sin referirse al apoyo brindado por sus padres para que ella pudiera cursar estudios universitarios; el aliento de ellos nunca me falta, dice, cuando por cualquier motivo me desanimo o tal vez pierdo el interés, ellos me motivan con sus palabras, con su ejemplo, me enseñan el camino a seguir, y lo mismo puedo decir de mi hermana mayor... todavía vivo con ellos, resalta y sonríe.

Todos sabemos que los estudios universitarios son difíciles, ocupan mucho tiempo, horas de estudios, dedicación, cohibirse de muchas cosas, y para los hispanos es aun más complejo, por eso valoro tanto el apoyo de mis padres, sé que hay muchos padres de jóvenes hispanos que también ayudan a sus hijos, es algo que aprendemos para mañana ponerlo en práctica y no decepcionar a los nuestros, significa.

Y hablando de familia, apunta, considero que Nevada PEP es una gran familia, donde los padres aprenden y adquieren habilidades para tratar a sus hijos con discapacidades, y los menores también asisten a clases.

Para contactarnos los padres con niños que tienen necesidades especiales, requieren servicios de salud mental, pues pueden llamar al (702) 388-8899, señala. Las oficinas están por Charleston y Rainbow Boulevard. Allí se imparten clases a los niños por dos horas. Muchos padres que tienen niños con discapacidades creen en ocasiones que el mundo se les viene abajo, comenta, sin embargo en Nevada PEP le tendemos la mano, les ofrecemos ayuda, información, les enseñamos las herramientas para luchar y salir adelante.

 

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