“Cantinflas” y Mario Moreno: Personaje y persona en un ser imposible de traducir

Cómico incongruente y disparatado, popular en  el mundo e incomprensible fuera de Hispanoamérica por la imposibilidad de traducir su arte a otras lenguas, Mario Moreno y “Cantinflas” eran una persona y un personaje en un ser, él mismo solía decir que lo único en común era su afición por el tabaco. El pasado lunes 22 se cumplieron 26 años de su muerte.

Actor, escritor, guionista, productor, humorista mexicano, ganó un Globo de Oro por su actuación en la cinta “La vuelta al mundo en 80 días”.  Era el sexto de los ocho hijos del empleado postal Pedro Moreno Esquivel y su esposa María de la Soledad “Cholita” Reyes Guízar. 

Mario se alistó en el Ejército, ingresó a la 3ª. Compañía de Infantería y fue remitido al 20 Batallón, destacado en Chihuahua; al enterarse, su padre escribió una carta a las Fuerzas Armadas y precisaba que su hijo mintió pues tenía 16 años en lugar de los 21 que señala el reglamento.

Mario intentó convertirse en boxeador, se preparó en un gimnasio de la colonia Guerrero y se presentó con el apodo de “El Chato” Moreno, pero en el primer combate lo noquearon.

Trabajó en una de las carpas que ofrecían espectáculos de variedades en la ciudad, se empleó como payaso, acróbata y bailarín; sus primeras apariciones las hizo con el rostro maquillado de blanco y un sombrero de paja. En 1931 creó al personaje “Polito”, un payaso de carpas que presentaba en el Salón Sotelo de Azcapotzalco que luego interpretó en la Carpa Valentina, en el barrio de Tacuba.

Conoció a la bailarina de 16 años Valentina Gregorievana Ivanova Zubareff, hija de Anita y Gregorio Ivannoff, bielorrusos dueños de la carpa, y con quien se casó el 15 de diciembre de 1934. El matrimonio, que adoptó a un niño al que llamaron Mario Arturo Moreno Ivanova, duró 32 años hasta la muerte de ella.

También conoció al guionista lituano Estanislao Shilinsky Bachanska, con quien hizo dupla: uno como el cómico irreverente y bobo y el otro como el actor listo y serio. 

“Cantinflas” fue inspirado en un barrendero “borrachito” de nombre Olegario que el mimo conoció cuando trabajaba en el Teatro Follies Berger, en la zona de Garibaldi; como el típico “pelado o lépero” de los años 30, lo mismo daba vida a un boxeador, taxista y lustrador de calzado que a un bailarín.

En 1935 Moreno y Shilinsky se presentaron en el Teatro Máximo para la función del Día de la Independencia, con la obra “México y sus hombres”, lo que hizo despegar su carrera. En cine comenzó como publicista y en 1936 apareció en la película “No te engañes corazón”, con Shilinsky como el galán, tras lo cual ambos artistas se separaron.

Le siguió el gran éxito “Ahí está el detalle”, de 1940, bajo la dirección de Juan Bustillo Oro. “Cantinflas”, Santiago Reachi y Jacques Gelman crearon la productora Posa Films, hicieron 37 películas y cinco cortometrajes.

Su popularidad creció con títulos como “Ni sangre ni arena” y “El gendarme desconocido”; “Los tres mosqueteros”, y un año “Gran hotel”, largometrajes que rompieron récords de taquilla en varias naciones de América Latina.

 

El cómico británico Charles Chaplin calificó a “Cantinflas” como “el mejor comediante del mundo” y Mario fue escogido por Michael Todd para interpretar a “Passepartout” (conocido en Latinoamérica como “Picaporte”) en la espectacular producción “La vuelta al mundo en 80 días”, filmada en 1956. México (NOTIMEX)

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