Bruno y Fabio Jiménez... Una década de trabajo conjunto

Por Roberto PELÁEZ

Los salvadoreños Bruno y Fabio Jiménez apenas se lo pueden creer, es su tercera visita a Estados Unidos; en Las Vegas encuentran a una familia grande, numerosa, que los colma de atenciones y cariño, ellos corresponden con lo mejor que saben hacer... su arte.

Abogado y arquitecto, respectivamente, visitan antes Los Ángeles y Denver, pero aquí, resaltan, nos sentimos como en casa, si de algo podemos ‘quejarnos’, dicen, es del exceso de amor, nos tratan como a hijos recién llegados, significan.

Le agradecen al cónsul Tirso Sermeño, al vice cónsul Juan Carlos Alvarado, a Reina Najarro (es como una madre, dicen), a Oscar Toro, al grupo ‘Amigos Salvadoreños’... y ponen manos a la obra.

Desde el viernes 6 quienes visitan el salón anexo aledaño al Consulado de El Salvador, encuentran un mural de alrededor de 12 metros, salido de las manos de estos jóvenes artistas, “es un regalo para los salvadoreños de Las Vegas, para la comunidad”, destacan.

Se llevan bien estos dos hermanos, son muy unidos, son de hablar en voz baja, cada uno respeta el espacio del otro, sobre todo a la hora de acometer acciones de superación

“Cada pieza es única, y eso alcanza también a los murales, éste que acabamos de pintar no lo va a ver en ningún otro lugar, aseveran, la originalidad es algo que respetamos mucho, la tenemos muy en cuenta; papá pinta de manera empírica, desde pequeños tomamos un lápiz y un papel, y pintamos por horas, desarrollamos habilidades”, argumentan.

Iglesias, techos de barro, calles empedradas, colores brillantes, flores, alegría, el “mural que puede apreciarse en el Consulado es el reflejo de lo que es El Salvador”, afirman.

“Se dice fácil, pero es bueno tener en cuenta que en El Salvador no hay mucho campo dentro del concepto artístico, dejan sentado los visitantes, sin embargo interpretamos lo que hacemos como una bendición de Dios, nos va bien, hay murales nuestros en varios países, pintamos mucho, tenemos una significativa demanda, añaden.

“Trabajamos acrílico sobre lienzo, en diferentes escalas y formatos, desde 10 centímetros hasta dos metros, comentan, vamos desde los souvenirs, a los logos para negocios a solicitud de los dueños, y luego están los murales... si observan nuestras piezas predominan los colores vivos, y es así porque la gente de nuestros países es así, alegre, viva, y eso no quiere decir que no podamos ir a otros colores, más sobrios, ahí está la pieza de una ‘Memita’ y una catrina, resaltan, es algo vinculado a la cultura de millones de personas.  

Fabru’s es la unión de las primeras letras de nuestros nombres, destacan, y con Las Memitas’s, que aparecen en nuestras piezas, rendimos homenaje a las mujeres salvadoreñas, en especial a nuestra madre (Noemí Herrera).

 

“En Denver nos encontramos al vice cónsul Alvarado, él nos platica de venir a Las Vegas, del entusiasmo del cónsul Sermeño, de su ímpetu para que se conozca la cultura salvadoreña, pasa el tiempo, escuchamos hablar de esta ciudad, estábamos preparados, sin embargo el trato y lo que hemos visto se va por encima de las expectativas, es maravilloso, gente hospitalaria ciento por ciento”, apuntan.

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