Olores y colores característicos del Día de Muertos llenaron los principales mercados de Mérida en el sureste mexicano.
En un recorrido por la zona de los mercados Lucas de Gálvez y San Benito se observó mayor cantidad de puestos de flores, y la presencia de productos como la hoja de plátano y el “xpelón”, una leguminosa que forma parte esencial del tradicional “pib” o mucbil-pollo. Para quienes ya no aguantaban las ganas de comerlos, abrieron puestos en que se ofrecían piezas de esa especie de tamal gigante que forma parte de las ofrendas a los muertos.
También como suele suceder en estas fechas, los productos relacionados con la festividad vieron aumentar sus precios en especial aquellos como el “xpelón”.
María Uicab Canul, con más de 40 años de laborar en el interior del mercado Lucas de Gálvez, platicó a Notimex que recibió una dotación especial de esa leguminosa, pero no al precio en el que se oferta en otras épocas del año.
Consideró importante darle salida lo más rápido posible al producto, pues a diferencia de otra clase de frijoles, el “xpelón” debe utilizarse cuando está tierno, después de unas cinco o seis semanas de cosechado ya es inservible para la elaboración del mucbil-pollo, “queda muy duro”.
También fue posible ver la hoja de plátano, ingrediente básico para envolverlo antes de ser enterrado y cocido.
El precio de salida de la pieza resultó de 16 pesos (alrededor de un dólar), según expuso Mario Martín, también locatario del Lucas de Gálvez, subió conforme se acercaba el 31 de octubre.
“La realidad es que muchos de los precios dependieron de la cantidad de vendedores que se colocaron en las inmediaciones del mercado, pues muchos llegaron a vender productos relacionados con el Día de Muertos”, expusieron.
“Dependió de la cantidad de productos que trajeron, pues una vez que se les agotaba entonces ya la gente entraba a los mercados y si teníamos mucha oferta debíamos mejorar precio, y si había mucha demanda el costo ser del doble o se triplicaba”, estimó.
Otro producto preciado en estas fechas fue sin dudas el achiote rojo, cuya colorida presencia no pasaba desapercibida. Mérida (NOTIMEX)
