Leer, un hábito que urge rescatar para adquirir cultura

Por Roberto PELÁEZ

Un viejo amigo -fíjese que no digo un amigo viejo- considera que es muy importante leer, es relevante afirma. 

“Para que no nos cuenten, señala, hay que leer de todo un poco, y después formar nuestro propio criterio, quiere decir (como lo conozco bien) que hay que ser versátil y aunque muchas veces nuestro cerebro no logra asimilar todo lo que leemos, logramos aprender algo, es más, tenemos la satisfacción de leer algo que quizás ignorábamos”.

Suena muy bonito, y claro que es importante, trascendente, fundamental, pero... cultivamos el hábito de la lectura, tenemos tiempo (o lo hacemos), sabemos escoger qué libro leer, o por suerte leemos todo lo que cae en nuestras manos. 

Ante preguntas como las del párrafo anterior, puede ayudar -y mucho- la mexicana Mapy Durán, quien con un placer que no puede ocultar atiende la llamada ‘Ventanilla de Orientación Educativa’.

Leer es como viajar, viajar y aprender, conocer a otras personas, lugares, diferentes situaciones, es más, apunta Durán, posiblemente sea la manera más económica de viajar y aprender, de adentrarnos en otros mundos, ir a este o aquel país, al espacio o al fondo del mar, conocer a héroes de ‘capa y espada’, a marineros incansables, a exploradores, y todo eso sin platicar de lo que aporta a nuestro vocabulario, a nuestra educación,  destaca.

Y no es que por leer pongamos a un lado las vivencias, apunta Augusto Lemus, viajar también tiene sus encantos, pero platicamos de viajar y conocer sin salir de casa o en cualquier lugar, hasta cuando esperamos a alguien o sencillamente en el médico, el dentista... donde uno quiera, abunda.

José Martí, escritor, poeta, periodista, traductor, maestro, definió la importancia de leer en pocas palabras: “saber leer es saber andar, saber escribir es saber ascender”. Quizás se pueda decir más alto, pero no más claro.

Durán, que por demás es una motivadora, invita a todos a leer, a ‘cultivarse’ de la manera más económica, conviene, argumenta, aprovechar este momento en que por el Coronavirus y la ‘cuarentena’ estamos tanto tiempo en casa.

Le gusta la prosa, la ficción, la poesía, dice Durán, no deje pasar el momento, y no lo posponga para mañana, léale a sus hijos, hay muchos libros infantiles sencillamente fantásticos, que tal vez usted nunca ha leído, entonces, disfrútelo junto a sus pequeños; tal vez quiera incursionar en la lectura de una novela, de un libro de economía, de medicina, de deportes, de amor, un libro motivacional...

Tanto Lemus como Durán, y hasta mi viejo amigo coinciden en que ha disminuido en gran manera el hábito de leer, muchos desconocen que leer es también un principio de libertad, proporciona cultura, tiene que ver con la formación de la personalidad, contribuye a crear patrones de conducta sin dudas más elevados.

 

Muchos prefieren leer en el teléfono, lo ideal es que lean textos provechosos, que aporten a su educación.

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