Luego de cuatro años... Reencarna el teatro de la mano de Reencarnados

Por Roberto PELÁEZ

Con cuatro años recién cumplidos (el pasado agosto), el grupo de teatro local ‘Reencarnados’, bajo la dirección de Daniel Álvarez, no se da el lujo de ‘sacudirse el polvo del camino’, por el contrario, encara cada sesión de ensayo y puesta en escena con el entusiasmo del primer día y un optimismo que se le sale por los poros a cada uno de sus integrantes.

El grupo materializa la planificación de su trabajo cotidiano en Luna Teatro, su Centro de Investigación en Las Vegas. Es allí donde convergen los diversos intereses del grupo. Se trata de una compañía joven con deseos de investigar sobre el trabajo del actor, los límites y las posibilidades. El grupo está integrado en forma permanente por Catalina Franco, Claudia Ponce, Steven Gallego, y por supuesto Álvarez.

Alejado de lo que muchos consideran el teatro tradicional, para cada uno de sus integrantes el grupo funciona como un marco de trabajo que permite y propone el desarrollo técnico y artístico en el área de la disciplina teatral.

Le puedo poner un ejemplo, advierte el director artístico, la obra ‘La muerte de la langosta’ comenzó con un entrenamiento estrictamente actoral y, a partir de algunos ejercicios, comenzaron a surgir escenas y luego textos, finalmente nos percatamos que eso que surgía o cobraba era el génesis de una obra que estábamos construyendo entre todos. ‘La muerte de la langosta’ es una pieza construida con nuestras limitaciones en la vida cotidiana y con la maravillosa posibilidad de exponernos en escena para saltar nuestros límites.

Y continúa, le aseguro que  ‘La muerte de la langosta’ es una obra en la que afortunadamente no partimos de ninguna idea predeterminada, reitero, los actores descubrieron necesidades que estan ahí, al alcance de la mano, y mi trabajo como director es aportar una estructura en la que los actores puedan construir sus personajes; el proceso  sin dudas es caótico, hoy sé que parte del espectáculo  muestran los actores, pero antes (durante la construcción de la pieza teatral) no sabía.

Por ejemplo, prosigue, tenemos un fragmento lineal con una forma teatral, aparecen imágenes que no sabemos si corresponden al inicio a la mitad de la obra o al final, es como si los actores durante los ensayos, arrojaran miles de ladrillos y cada uno de ellos con una forma única y debemos descubrir en qué parte de la obra es necesario. 

En este tipo de proceso, acota, los actores arrojan miles de ladrillos pero lo que sirve es solo el 1% o en ciertos encuentros nada. Esta ecuación es la que nos permite jugar sin especulaciones, sabiendo que el proceso de construcción es lo único relevante. 

 

Reencarnados ya organizó dos ediciones de lo que denomina ‘Festival Hispano de Teatro’, un evento en que lleva la voz cantante el intercambio, el conocer qué hacen otros grupos o compañías, provenientes sobre todo de Washington y Argentina.

 

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