El investigador del Colegio de la Frontera Norte, Vicente Sánchez Munguía, expuso que de manera histórica, la deportación de centroamericanos que México realiza es mayor a la de Estados Unidos hacia territorio mexicano, y que aunque la actual administración federal busca dar una imagen más amigable de recepción, falta definir una política migratoria.
El especialista indicó que por un lado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) no acepta ser tercer país seguro, pero dice que admite a los migrantes por cuestiones humanitarias y de derechos humanos, por lo que consideró necesario que México cuente con las opciones o recursos para atender a los migrantes que solicitan asilo en EU.
El investigador declaró que con el fin de distanciarse de la administración federal pasada, el nuevo gobierno buscó dar una imagen de recepción más amigable.
Sin embargo, abundó, hay quienes consideran que se tomó como una invitación a los extranjeros para que cruzaran por México, por lo que ahora en la frontera sur se dan flujos de migrantes provenientes de distintas regiones del mundo, no sólo de Centroamérica, que buscan llegar a Estados Unidos.
Los migrantes que son expulsados hacia México son atendidos por muchas asociaciones civiles vinculadas con la iglesia u otras organizaciones donadoras, y prestan su ayuda, porque sus recursos no dependen de fondos públicos, sino de fundaciones internacionales que canalizan recursos.
Consideró que México enfrenta una situación difícil, por un lado hay organizaciones no gubernamentales que denuncian que se realizan deportaciones masivas, y por otro el presidente Trump dice que México no hace nada por detener la migración.
Sumamos y asumimos todo lo que implica la protección de derechos humanos hacia los migrantes que cruzan por el territorio mexicano para llegar a EU, y deportamos a todo el que no quiera regularizar su estancia para su cruce por el territorio, puntualizó. México (NOTIMEX)
