La acción ejecutiva de inmigración dictada hace casi un año por el presidente Barack Obama para aliviar a unos cinco millones de indocumentados, seguirá suspendida, conforme un fallo emitido hoy por una corte federal de apelaciones.
El dictamen de la Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito en Nueva Orleans, emitido por un panel de tres jueces, representa un duro golpe a la acción ejecutiva de Obama, anunciada el 20 de noviembre de 2014.
Esto porque prolonga la suspensión hasta que la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos resuelva el caso en definitiva.
Los magistrados, en una decisión dividida 2-1, votaron por mantener el bloqueo impuesto en febrero pasado por el juez federal Andrew Hanen.
Hanen, de la Corte Federal en Brownsville, Texas, ordenó la suspensión temporal al aceptar la petición de una coalición de 26 entidades encabezada por Texas.
El fallo siguió a la demanda interpuesta el pasado tres de diciembre contra la disposición del presidente de ofrecer alivio migratorio a unos cinco millones de inmigrantes indocumentados al considerarla como violatoria de la Constitución.
Abogados del Departamento de Justicia de Estados Unidos habían solicitado a la Corte Federal de Apelaciones el revertir la decisión del juez Hanen.
Pero el dictamen este lunes conducirá al gobierno federal a apelar ante la Suprema Corte de Justicia la decisión por el panel de la Corte Federal de Apelaciones.
El procurador general de Texas, Ken Paxton, quien coordina las acciones legales en contra de la acción ejecutiva, celebró la decisión de la Corte de negar el levantamiento de la suspensión a la acción ejecutiva.
"Hoy, el Quinto Circuito afirmó que la separación de poderes sigue siendo la ley de la tierra, y el presidente debe apegarse al estado de derecho, como todos los demás", dijo Paxton, al elogiar el dictamen en un comunicado emitido esta noche.
Hasta ahora, las batallas legales se han centrado en levantar la orden de suspensión a la acción ejecutiva emitida por el juez Hanen. La suspensión se mantiene en tanto las cortes se pronuncian sobre la constitucionalidad de la decisión presidencial.
La acción ejecutiva de Obama pretendía extender el amparo contra la deportación de aproximadamente la mitad de los 11.2 millones de indocumentados que se cree residen en Estados Unidos.
La medida otorgaría a los indocumentados que califiquen un alivio contra la deportación hasta por tres años y permisos de trabajo, pero no serían elegibles para otros beneficios gubernamentales, incluyendo subsidios bajo La ley de Salud Accesible.
La acción del presidente beneficiaría principalmente a los indocumentados con hijos nacidos en Estados Unidos o que son residentes legales permanentes de este país y que llegaron desde hace cuando menos cinco años.
La orden ejecutiva también amplia la “admisibilidad” del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) que beneficia a los jóvenes que llegaron de niños a Estados Unidos. Dallas (NOTIMEX)
