El gobierno del presidente Joe Biden intensifica sus esfuerzos para “dar el cuidado apropiado” a los migrantes menores de edad bajo su custodia y ubicarlos con adultos responsables, afirmó el secretario de Salud, Xavier Becerra.
El funcionario hizo su segunda visita al centro de alojamiento de niños migrantes en Fort Bliss, Texas, donde estuvieron la vicepresidenta Kamala Harris y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
De acuerdo con CBS, “el nivel de angustia entre los niños y niñas en el campamento es tan alarmante que son vigilados constantemente por incidentes de daño autoinfligido”.
“Cuando hay denuncias de abuso o daño, las investigamos de inmediato, informamos de esas denuncias a las autoridades policiales locales”, indicó Becerra, quien anunció que visitará otro centros en Pomona, California.
Becerra dijo que hay 790 menores alojados en el campamento dentro de la guarnición militar texana, a unos 12 kilómetros al norte de El Paso.
“Es importante dar a esos niños los servicios adecuados”, añadió, y agradeció las donaciones de ropa, libros y juguetes, y dijo que hay unos 400 empleados de agencias federales que se han ofrecido como voluntarios.
La Red Fronteriza de Derechos Humanos y otras organizaciones convocaron a una manifestación en el Parque Jorge Almada de El Paso para exigir la clausura del centro de internamiento de los niños en Fort Bliss.
“Ese campamento debe ser cerrado. No podemos tener niños allí, sin importar en qué condiciones dicen que los tienen. La Administración argumenta que hay un problema de infraestructura, pero ¿qué clase de mensaje envía con ello? ¿son (los niños) tan peligrosos para ser ubicados en una base militar?”, cuestionó Fernando García, director ejecutivo de la Red Fronteriza.
“Lidiamos con un sistema migratorio quebrantado. La falta de reparación de nuestras leyes de inmigración está a la vista, claramente”, dijo Becerra. Washington (EFE)
