Unos 100 agentes del Instituto Nacional de Migración (conocido por las siglas INM) de México encabezados por el comisionado nacional, Francisco Garduño Yáñez, realizaron un operativo en colaboración con autoridades locales en la frontera de Ciudad Juárez (México) con El Paso (EEUU).
Los integrantes del ente federal realizaron un peinado por la orilla del río Bravo pero no encontraron migrantes y según trascendió no se ha dado a conocer algún aseguramiento.
Otra parte del contingente hizo un recorrido junto a la Plaza de la Mexicanidad en Ciudad Juárez, se trata de un punto que ha sido utilizado en otras ocasiones por los migrantes para hacer campamentos en la referida ciudad.
Para sorpresa de algunos, el comisionado se negó a ofrecer información sobre el aparatoso operativo. “Nada, nada”, fue la respuesta seca de Garduño Yáñez a los periodistas que se acercaron para preguntar.
La visita de Garduño se produce, precisamente, un año después del incendio en el que murieron 40 migrantes, provenientes de Guatemala, Venezuela, Colombia, Honduras y El Salvador, en un establecimiento del INM en Ciudad Juárez.
En el lado mexicano del río, se pudo conocer, generalmente no permanecen migrantes, porque inmediatamente cruzan el río y se ponen “a salvo” de las autoridades mexicanas en la rivera del lado estadounidense.
Según trascendió, poco antes del operativo, medio centenar de migrantes lograron cruzar la alambrada de navajas y consiguieron penetrar hasta el muro fronterizo, lugar donde ya sólo esperaban ser trasladados a una estación migratoria estadounidense.
En la última semana, el punto 36 de la frontera entre Juárez y El Paso ha sido utilizado por más de un millar de migrantes para llegar al lado estadounidense y empezar su proceso de asilo o refugio.
La frontera entre Juárez y El Paso ha sido epicentro del flujo migratorio desde el año pasado, cuando México reportó una subida de cerca del 77 % en la migración irregular con más de 782 mil extranjeros indocumentados detectados.
La tensión, como se sabe, ha aumentado desde el año pasado, cuando el gobernador de Texas, Greg Abbott, colocó una cerca de púas que se niega a quitar pese a un fallo de la Suprema Corte de los Estados Unidos y ahora busca implementar la Ley SB4 con el objetivo de que las autoridades estatales puedan realizar tareas migratorias, una facultad del gobierno federal. Juárez (EFE)
