El tema Montaje invita a la reflexión sobre la desaparición y migración forzada

La desaparición forzada de un fotoperiodista y la migración a la que se ve sometida su familia se exponen en “Cosas Pequeñas y Extraordinarias”, en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario de la UNAM, bajo el auspicio de la Agencia de la ONU para los Refugiados.

El montaje cobra relevancia en momentos en que México y el mundo el de los refugiados está más vigente ante el éxodo de personas provenientes de África, Haití o Centroamérica que están en Chiapas en espera de visa de refugiados que les evite regresar a su país de origen donde enfrentan violencia, pobreza o amenazas de muerte.

El personaje central es Emma, una niña de 8 años coleccionista de cosas pequeñas y extraordinarias, quien junto con sus padres que son periodistas tiene que huir de su país ante amenazas de ser desaparecidos, igual que su tío, un fotoperiodista.

Ella y sus padres llegan un país en el que se habla otro idioma, se comen cosas distintas y tiene un clima diferente. Emma tiene que enfrentar todos estos retos y encuentra como cómplice y amigo a un gato que habla.

La compañía de teatro “Proyecto Perla” logra reflejar con sencillez, pero también con crudeza, el tema de las desapariciones y la migración forzada desde la perspectiva de una niña, quien además siempre está añorando regresar a su país de origen y volver a ver a su tío desparecido y a su abuela que se quedó a buscarlo.

Giovanni Lepri, nuevo representante adjunto de ACNUR México, destacó la importancia de que en estados y países con recepción de refugiados y migrantes se presenten ese tipo de obras que buscan concientizar sobre la importancia de ver esos flujos migratorios no como algo negativo o que traen problemas, sino con apertura y solidaridad.

Dijo que se prevé que México reciba este año unas 80 mil solicitudes de asilo que, dijo, pueden ser muchas, “pero estamos hablando de un país con 120 millones de habitantes, una de las 20 economías más desarrolladas del mundo, entonces la capacidad de procesar dichas solicitudes no debería ser una tarea imposible”.

Consideró que México se encontró con números mucho más grandes que en el pasado en el tema de las solicitudes de asilo, pero ajusta su capacidad de respuesta a una situación nueva, está “haciendo un esfuerzo y nosotros estamos apoyando”.

Daniela Arroio, directora de la obra, expuso la necesidad de que ésta sea una respuesta al lenguaje xenófobo y racista que permea en la sociedad, en las redes sociales, en quienes apuestan por los muros en lugar de ver en la migración una forma de enriquecer a los países. México (NOTIMEX)

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