Entender la normalidad de la migración

Ver la migración como algo normal y constante en la historia de la humanidad, es la consigna principal de El día de ir y venir, puesta en escena oriunda de Yucatán dirigida por Alejo Medina, basada en el libro homónimo de Alain Allard y Mariona Cabassa.

Un prólogo con el telón abajo da inicio a una historia narrada por “Sol” y “Lore” -personajes interpretados por Marysol Ochoa y Helena Lorenzana-, cuyo diálogo permite ver que a pesar de las diferencias o distancias geográficas siguen perteneciendo a un mismo espacio irrenunciable.

La escenografía está compuesta por cuatro planos distintos hechos con telas, donde aprovechan la contraluz para hacer juegos de sombras; en lontananza participa Rosario Nieto, ocupando un lugar preponderante en la composición de toda la escenografía: hasta arriba, con un fondo que simula el cielo coloreado a veces de rojo, amarillo y azul.

Desde su altura ejecuta el chelo, brindando onomatopeyas sonoras a la actuación de ambas actrices, utilizando también su voz y ocasionalmente una percusión. Su participación sirve además como entreactos en medio de cada episodio interpretado por “Sol” y “Lore”.

Previo a la función, el público asistente es invitado a elegir una tribu, dinámica que permite a las actrices interactuar con los niños en función de su tribu elegida, movimiento que poco aporta a la construcción de la historia, pero permite tanto a los participantes como a los asistentes romper la cuarta pared con muchas risas.

 

Con una sátira a los programas de concurso para reflexionar el tedio que es pasar de un país a otro, y la interpretación de una canción con estribillo pegajoso con la ayuda de todos los asistentes que cupieran en el escenario, el Teatro Alfonso Michel, de la Casa de Cultura, se llenó de aplausos tanto de adultos como de niños, que disfrutaron por igual esta puesta en escena. Colima (NOTIMEX)

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