El concejo municipal de Houston votó el miércoles 21 en favor de sumarse a una demanda para detener la ley estatal contra las llamadas “ciudades santuario”.
Con una votación de 10-6 y una abstención, el concejo se sumó a la querella presentada en una corte federal en San Antonio.
Así, Houston se sumó a Austin, San Antonio, Dallas, el condado de El Paso y otras entidades que están peleando la demanda.
La ley, que entra en vigor en septiembre, permitiría que los policías pregunten a la gente sobre su estatus migratorio durante paradas de rutina. También amenaza a funcionarios electos con la destitución si no cooperan con las autoridades federales de inmigración.
El alcalde Sylvester Turner dijo que Houston no va a actuar como si fuera el Servicio de Control de Inmigración y Adunas y “si es que existe una medida que dice que yo podría ser destituido porque yo hago una declaración, esto me preocupa”. HOUSTON (AP)
