México y El Vaticano manifestaron su compromiso conjunto para la defensa de los derechos humanos de los migrantes en el mundo y por crear las condiciones para que se reconozcan sus contribuciones al desarrollo de los países que los reciben.
Esto en un documento formal difundido este lunes aquí por la sala de prensa del Vaticano, a pocos días de la celebración de un coloquio bilateral de alto nivel sobre el tema de migración en la sede de la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales.
En el texto, ambas partes coincidieron en lamentar que los niños son quienes más sufren las consecuencias de las migraciones forzadas y consideraron que, a los desafíos producidos por estos flujos, se debe responder “equilibrando los principios de subsidiaridad, solidaridad y corresponsabilidad”.
“Concordamos sobre la necesidad de reiterar la centralidad de la persona humana en cada ejercicio político, inclusive el dirigido a reglamentar los flujos migratorios, reafirmando la inviolabilidad de los derechos humanos y de la dignidad de cada ser humano que se desplaza”, indicó.
“Coincidimos en la oportunidad de comprometerse para una gobernanza global de los flujos migratorios, fundada sobre la corresponsabilidad de todos los actores institucionales y privados, a fin de asegurar una migración segura, ordenada y regular a beneficio de todas las personas involucradas”, agregó.
Asimismo, se declararon decididos a seguir contribuyendo activamente en la promoción del Pacto Mundial por una Migración Segura, Regular y Ordenada, lanzado en 2016 en el seno de las Naciones Unidas y del cual México es “co-facilitador” junto con Suiza.
Pidieron a todos los medios de comunicación a que contribuyan, según sus posibilidades, a difundir informaciones ciertas y certificadas sobre los flujos migratorios y a disipar aquellas que generen percepciones únicamente negativas de los migrantes.
Al respecto Miguel Ruiz Cabañas, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, aseguró que México tiene como prioridad promover la certeza de que la migración requiere una nueva gobernanza internacional basada en la cooperación y el respeto a los derechos humanos.
En entrevista con Notimex, aseguró que entre México y la Santa Sede existen “enormes coincidencias” sobre la necesidad de mejorar la protección internacional de los migrantes, de sus derechos humanos, de sus oportunidades económicas, de sus contribuciones a los países, tanto de origen como de acogida.
“Creo que tanto la Santa Sede, México y otros países compartimos la convicción de que este es un tema al cual ya le ha llegado su hora de una definición internacional y ese es el pacto global que México está impulsando”, insistió.
Subrayó que el Papa Francisco ha sido uno de los voceros más destacados en defensa de los derechos humanos de todos los migrantes, aceptando algo que debería ser bastante obvio pero a veces se olvida: que todas las poblaciones del mundo se formaron con migración.
“Es muy importante tener a la Santa Sede como aliada en este proceso, su fuerza moral es, desde luego, muy importante”, siguió.
Más adelante lamentó la decisión de Estados Unidos de autoexcluirse en las discusiones del Pacto Mundial, que deberían concluir con una ratificación en diciembre próximo durante una cumbre en Marruecos.
Recordó que no es el único tema en el cual la administración estadounidense actual se ha abstenido de participar, lo hizo también con el cambio climático y en otros temas.
“México es un defensor firme de las negociaciones y los acuerdos multilaterales, porque estamos convencidos que ningún país, por poderoso que sea, puede resolver los retos que representa la administración humana de los derechos de los migrantes, sin una participación de todos los demás”, dijo. Ciudad del Vaticano (NOTIMEX)
