Recomienda abogada de migración no abrir la puerta a ICE

Por Rodrigo YÁÑEZ

 

Cuando los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos  (ICE, por sus siglas en inglés) toquen a la puerta, recomiendo a la gente no abrir y pedir a los agentes que presenten la orden de registro firmada por un juez por debajo de la puerta, dijo en entrevista concedida a El Mundo Zulma Arlene Rivera, abogada de migración.

Si la persona que buscan no vive en el domicilio, no deben abrir la puerta, sobre todo si ahí viven personas indocumentadas, resaltó Rivera, en caso de ser arrestada una persona, debe pedir hablar con su abogado y que informen a su consulado.

Rivera dijo lo anterior, porque el gobierno a partir de  este año empezó a deportar a todas las personas que no calificaron para obtener asilo en este país. 

En los casos que no procedan las peticiones de asilo, el juez emite la orden final de  deportación, el solicitante tiene 30 días para apelar, durante ese tiempo no lo pueden deportar, y tampoco mientras dure el juicio, expresó Rivera.

Si no se presenta una apelación o ésta se pierde, las autoridades van directamente al domicilio que la persona dio en su información para detenerla. 

Las personas que no sean deportadas, porque no son localizadas y decidan quedarse, y por alguna circunstancia, las autoridades las detienen y se dan cuenta que tienen orden final de deportación, ya no tienen la oportunidad de un juicio y enseguida las deportan, señaló Rivera.

La abogada es miembro de American Immigration Lawyers Association, (AILA), quien durante la crisis humanitaria del 2014 provocada por los niños no acompañados centroamericanos que entraron a Estados Unidos por la frontera con México, huyendo de la violencia que existe en sus países, representó en forma voluntaria a los detenidos en el Centro de Detención Artesia, Nuevo México.

Posteriormente llevé otros casos, uno de una madre de Honduras con sus tres hijos que ya tienen orden final de deportación, porque el juez determinó que no cumplía con los requisitos para darles asilo, indicó Arlene Rivera, por el momento no sabe qué hacer. 

Ella estuvo detenida en el Centro de Detención Karnes del estado de Texas; cuando la liberaron, después de pagar una fianza, la refirieron conmigo por no tener recursos, y llevé el caso también en forma gratuita. Peleamos de diversas formas, pero no pudimos ganar, porque el gobierno quiso diferenciar entre las víctimas por delincuencia común y las que son por alguna otra razón específica.

Pero en mi opinión sí eran víctima de la delincuencia organizada, ella tenía un negocio y las pandillas le pedían una renta, pagaba, pero llegó el momento en que ya no pudo, le llegaron las amenazas y tuvieron que venirse a este país.

Otro caso se refiere a una salvadoreña, una madre soltera, indicó Arlene Rivera, tampoco procedió y ya tiene una orden final de  deportación, cuenta con 30 días a partir del 4 de enero para apelar; es algo que vamos hacer. 

La señora está traumatizada, pasó varios meses en su casa de El Salvador sin salir por las amenazas que recibió, tampoco llevaba a su hijo a la escuela, bajó de peso, no dormía, etc.

 

Vamos a apelar, en caso de que se pierda el caso nuevamente, la señora no sabe qué hará, porque dice que en su país la esperan las pandillas para hacerle daño.

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