Los bloqueos carreteros de la caravana migrante, la más numerosa del año, provocaron este jueves tensión con los transportistas en el sur de México, donde los transportistas llevan cerca de 40 horas detenidos mientras los extranjeros protestan para exigir libre tránsito.
Los conductores demandaron a los migrantes liberar la carretera federal 200, en el estado fronterizo de Chiapas, donde la Guardia Nacional desplegó a sus elementos para evitar un enfrentamiento.
“Se intentó dialogar con los migrantes, ellos quieren que les den solución nada más, que les entreguen sus papeles, nosotros como transportistas ya fuimos a hablar, pero nos dicen ‘ahorita, permíteme’ y no dieron solución”, dijo a EFE Carlos Castañeda, chofer de un tráiler.
La caravana de miles de migrantes, que bloquea la carretera, partió la semana pasada como la más grande del año desde Tapachula, en la frontera sur de México, donde ha resistido y ha avanzado a diferencia de otras que se desintegraban a los pocos días.
El hondureño Javier Rivera afirmó que los transportistas los han intimidado, pero avisó que no retirarán el bloqueo hasta obtener respuesta del Instituto Nacional de Migración (INM).
“Todo mundo se va poner en revolución porque todo mundo quiere pasar”, comentó el extranjero.
“Cuando estábamos en Tapachula, las personas se reunieron y se quedaron esperando respuesta de migración, por lo que decidieron caminar, he venido gastando dinero, aguantando hambre, sed y con llagas”, expresó.
La caravana de migrantes mantiene instalado un campamento y un plantón en el Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo (CAIFT), en medio de altas temperaturas, lo que ha provocado que menores de edad padezcan deshidratación e ingresen a hospitales.
Elementos de la Guardia Nacional han ayudado a las familias a cargar sus bolsas de mercancía, han compartido alimentos con migrantes y mantienen la seguridad en las áreas donde se mantienen los bloqueos. Tapachula (EFE)