Por el abogado Erick PALACIOS
Hoy no hay razón para manejar bajo la influencia del alcohol o drogas. Es muy fácil conseguir quien lo lleve a uno a casa. En nuestra ciudad hay buen servicio de taxis, Lyft o Uber. Aun así, todavía hay quienes deciden manejar ebrios. ¿Cuáles son las consecuencias?
Primero, para ser acusado de un DUI, por lo general se necesita tener un nivel de alcohol en la sangre de .08% o más. Las consecuencias de un DUI son las siguientes: De dos días a seis meses en la cárcel, multa de $400-$1,000, asistir a la escuela de DUI, asistir al panel de víctimas de DUI, licencia de manejo suspendida por 185 días (se puede conseguir una licencia restringida si se instala un aparato para detectar alcohol al encender el auto).
Si es encontrado culpable de un DUI una segunda vez, dentro de 7 años, las consecuencias son las siguientes: 10 días a seis meses en la cárcel, multa de $750-$1,000, asistir a la escuela de DUI, asistir al panel de víctimas de DUI, someterse a una evaluación de alcoholismo, una licencia restringida por 185 días si se instala un aparato para detectar alcohol al encender el auto.
Si es encontrado culpable de un DUI una tercera vez dentro de siete años, las consecuencias son las siguientes: 1 a 6 años de prisión, multa de $2,000 a $5,000, asistir a la escuela de DUI, asistir al panel de víctimas de DUI, someterse a una evaluación de alcoholismo, suspensión de licencia por tres años, instalación de un aparato para detectar alcohol al encender el auto de 12 a 36 meses.
Además, si alguien causa lesiones o muerte a otra persona mientras maneja ebrio, la consecuencias son aún más severas. La persona enfrentará, además de las otras consecuencias ya mencionadas, de dos a 20 años de prisión, y $2,000 a $5,000 de multa. ¡Evítelo!
Lo mejor, incuestionablemente, es no manejar si ha ingerido bebidas alcohólicas.
Por otro lado, si es acusado de DUI, es importante buscar la representación de un abogado capaz para resolver su caso de la mejor manera posible. Es mejor prevenir.