Por Roberto PELÁEZ
“La idea fundamental es compartir, que la comunidad conozca, se acerque a lo nuestro, lo celebre”, afirma Irma Varela, del Centro Cultural Winchester Dondero, al referirse a la celebración del ‘Día de Muertos”, primero y dos de noviembre.
Se trata de la vigésima edición, “el año pasado no lo celebramos por circunstancias conocidas de todos, apunta Varela, pero este año lo retomamos, esperamos mucho respaldo de público, es una tradición que ha prendido, ganada adeptos, la gente la espera, se acerca, pregunta, muestra interés por nuestro evento”, resalta entusiasmada.
No se trata sólo del ‘Día de Muertos’, se suman actividades colaterales, “tendremos clínicas de vacunación gratis, advierte, taller de ‘calaveritas de azúcar’ (los días primero y dos), decoración de las ‘calaveritas’, manualidades, confección de flores de papel, dibujos... todo ello como parte de la celebración.
“Por si fuera poco, agrega, tendremos venta de figuras de artesanía, piezas confeccionadas con papel maché, venta de comida mexicana, y como la tradición se ha extendido a Centroamérica, pues también se venderán pupusas”.
Inquieta, amante incondicional de la cultura, de las diferentes manifestaciones artísticas, la entrevistada subraya: “precisamente por la celebración del ‘Día de Muertos’, vamos a tener en el centro la presentación de conocidas agrupaciones como Ballet Folklórico Izel (del maestro Román Lizaola); Sol Huazteco; Danza Azteca; Comparsas Morelenses, y por supuesto Los Matachines de Ju#árez, que desde hace años tienen a su cargo el cierre.
“Para que la gente tenga una idea más cercana, tendremos unas 15 ofrendas; el primer día el cierre correrá a cargo de Fiestas Morelenses, mientras Danza del Carrizo (los Matachines), cierra el día del adiós... todo es muy bonito, y lo mejor es que se acerca la gente, este es un evento que cumple ya 20 años y la comunidad lo celebra”, reitera.
Al referirse a los grupos que se acercan para colocar sus ofrendas, apunta: “los hidalguenses, ganan premios desde hace varias ediciones, algunas personas se quejan, comentan, pero hay que ver como trabajan esos hidalguenses que vienen a montar su ofrenda, el respeto que muestran por sus tradiciones, el cuidado que ponen, entonces me parece justo que tanto los especialistas del jurado como el público vote por ellos... ya veremos qué pasa en esta edición, yo sólo digo ‘honor a quien honor merece’, y ellos hasta ahora lo han merecido. Valoro mucho a quienes hacen de la tradición su prioridad, pero no intervengo en la selección de los premiados”, enfatiza.
Reconoce el trabajo de los jovencitos de Rancho High School. “Nos alegra sobremanera que la tradición se extienda a los más jóvenes, además, no se trata de colocar la ofrenda, hay un estudio de la figura a la que se dedica esa ofrenda, entonces los jóvenes pues conocen más de esa persona, eso hay que reconocerlo.
“He dejado para el final dos aspectos, no por ello menos importante, el agradecimiento a Eddie Escobedo Sr., a quien cuando le platiqué de mi idea me dijo “ponla en práctica que tienes mi apoyo”, y al dueño de Lindo Michoacán, que entrega tres cheques para los ganadores”, finaliza.
