Por Rafael ROMERO
El evento denominado ‘Latino Conservation Week’ inició el pasado 16 y extiende hasta el domingo 24, con el objetivo primordial de involucrar a los promotores y defensores del medio ambiente.
La entidad Chispa Nevada ha organizado y llevado a cabo diferentes actividades dentro del mencionado evento o semana, entre las que sobresale una excursión al Monte Charleston, en la que intervinieron más de 30 personas, que aprovecharon para ponerse en contacto con la naturaleza, apreciar la flora y la fauna del lugar.
Las actividades fueron más allá del viaje al Monte Charleston, la caminata y el conversatorio sobre lo que es menester materializar en beneficio de nuestro hábitat, del lugar donde vivimos.
Un Tik Tok relacionado con el reciclaje, la actividad ‘Sembrando con Chispa’, ‘Flores recicladas’ y ‘Cocina con Chispa’, resultaron otras de las actividades que se llevaron a efecto, con varias personas involucradas, entre ellas Rodrigo Yáñez, con mucha experiencia en lo concerniente al cuidado del medio ambiente y cuánto se debe hacer para proteger el aire, la tierra, el agua...
Tomaron parte además Mary Reyes, junto a los niños Aurora y Jacobo Oliva; Gabriela Reyes (disertó sobre la conservación, reciclando material que tenemos en casa), y la experimentada Lupe Arreola, una cocinera ante la que es preciso quitarse el sombrero, con los conocimientos y las vivencias para platicar sobre migración y la escasez de agua, dos temas distintos pero de importancia medular, y que mucho tienen que ver con la comunidad asentada en Las Vegas.
Otra de las actividades que atrajo la atención de muchos fue ‘Sembrando con Chispa’, que permitió a los participantes aprender de jardinería y preservar el agua lo más posible, como una manera de encarar la difícil sequía que nos afecta. Resulta obvio apuntar que un número considerable de personas en el valle muestra interés por tener un jardín eficiente, que prospere, se vea hermoso, florezca, con un consumo mínimo de agua, por la importancia que reviste ahorrar, la marcada sequía que enfrentamos, el bajo nivel que muestra el lago Mead, de ahí el imperativo de preservar el agua, ahorrarla lo más posible.
“Fueron muchas actividades, dijo Yáñez, un intenso quehacer organizativo y luego en la práctica dentro de lo que llamamos ‘Latino Conservation Week’, pero todo ello con entusiasmo, predominó el deseo de aprender, de cuidar el medio ambiente, de poner en práctica lo que hemos aprendido, todo ello vinculando a la comunidad en cada una de las tareas que nos propusimos.
“Platicamos con los niños sobre el reciclaje, también con sus padres, los promotores, reiteramos que el planeta tierra está en peligro, insistimos en que el cuidado del medio ambiente tiene mucho que ver con la responsabilidad, la conducta que asumimos en favor de la salud de la naturaleza, lo relevante que resulta plantar árboles, ahorrar agua (un recursos imprescindible para la vida), reutilizar lo que se pueda, lo conveniente de plantar nuestros propios alimentos”, argumentó Yáñez.
