Por Rafael ROMERO
El 6 de agosto los bolivianos asentados en el valle celebran el aniversario 196 de la independencia de su país, se dice fácil, pero se libraron muchas batallas contra el dominio español.
Freddy Chávez resulta para muchas personas el líder de los bolivianos en Las Vegas, fiel enamorado de la cultura y las danzas de su país, comenta: “agosto y septiembre están ligados a nuestra historia, no sólo a la de Bolivia; fueron muchos años de lucha por la definitiva independencia, y si bien es cierto que dejamos atrás la tierra que vio nacer a los padres, los abuelos, estamos conscientes de que vinimos en busca de una vida mejor”, expresa.
“En lo que respecta a los bolivianos, debo decir que mantenemos viva nuestra historia, los nombres de Pedro Murillo (iniciador de la contienda y los alzamientos allá por 1809), Simón Bolivar y Antonio José de Sucre, subraya, ellos enseñaron el camino para conquistar la definitiva independencia.
“La cultura, las danzas, el vestuario, los platos típicos, literalmente viven dentro de nosotros, o sea, promovemos y cuidamos lo nuestro, asegura, y es lo que enseñamos a los más jóvenes, para que ellos aprendan y también lo defiendan”, advierte.
Fundador del Carnaval Internacional de Las Vegas, vive apegado a la cultura y las cosas típicas del país que lo vio nacer.
“Las danzas típicas de Bolivia resultan algo de una importancia tremenda, dice Chávez, en ellas se unen las tradiciones indígenas, europeas, africanas con las creencias prehispánicas, no por gusto son protegidas por la UNESCO, o sea, se les considera un verdadero tesoro, algo que hay que preservar.
“Y cuidar lo nuestro, considero, es la mejor manera de honrar a quienes pelearon por la independencia, a los familiares que permanecen en Bolivia; en cada danza, agrega, en cada uno de los carnavales efectuados, resaltan las raíces, la cultura y las tradiciones”, apunta con orgullo.
“No somos tantos bolivianos acá, explica, como los mexicanos, o los salvadoreños, pero damos a conocer lo nuestro, lo promovemos, nos acercamos a otros grupos comunitarios, es una manera de hacernos más fuertes.
“Asistimos a los eventos por la independencia de México, de Centroamérica, a la celebración por la Batalla de Puebla, y otras actividades de carácter cultural, o sea, que mantenemos una relación estrecha con cada uno de los grupos, y nos satisface que así sea”, concluye.
