Por Macario RAMOS CHÁVEZ
El periódico hispano, El Mundo, en Las Vegas, Nevada, es el paladín de la comunidad migrante, que semana a semana, expresa en sus páginas impresas el ser y quehacer, de quienes con su esfuerzo diario colaboran para que Estados Unidos, sea potencia mundial y al mismo tiempo, con el sudor de su frente, ganan recursos económicos, para apoyar a sus seres más queridos, tanto a los que les llegan a acompañar, como a los que se encuentran más allá de la frontera.
El rotativo, fundado hace 40 años, por Edmundo Escobedo, acompañado por un inquieto y comprometido equipo de colaboradores, en muy corto tiempo, se posicionó en la capital mundial del entretenimiento, como la voz de los hispanos.
En sus páginas, se abordan temas diversos de interés general: Deportes, Cultura, Sociedad, Orientación Jurídica, Espectáculos, opiniones, anuncios, clasificados, entre otros tópicos.
La trayectoria pública del señor Escobedo, el contacto con los migrantes y la persistente labor informativa, le merecieron múltiples reconocimientos, uno de ellos, en la Casa Blanca, donde refrendó la vocación de servicio que lo distinguía.
Quienes formamos parte de la comunidad migrante michoacana, que radica en Las Vegas, expresamos un amplio reconocimiento, por el espacio otorgado en las cuatro décadas en el acreditado medio de comunicación.
En un principio con Juan Chávez, pionero y amigo entrañable de Escobedo, y después, las distintas generaciones, que en diversos eventos y actividades cívicas y culturales, han necesitado dar a conocer la presencia de la cultura purépecha, tan grande como la griega o latina.
Al mismo tiempo, felicitamos a todos los que integran la Dinastía Escobedo, Eddie Escobedo Jr., y su hermana Hilda, así como al profesional equipo de redactores, reporteros y demás, donde destaca Roberto Peláez Romero, todos ellos, mantienen vigente el semanario, que se adapta a los nuevos cambios de la tecnología y sigue trabajando como la primer ocasión que apareció públicamente el informativo: con pasión, compromiso y apego a la verdad. Loa al periodismo comunitario.
