Añaden fondos de asistencia en el Condado de Clark

Por Nuestros SERVICIOS

Asdrúbal recuerda que cuando el propietario del lugar donde estaba rentado le entregó un papel que decía ‘pague o sálgase’ no durmió; llevaba tan solo unos meses trabajando en un restaurante cercano al hotel New York New York, y lo que menos deseaba era un aviso de ese tipo.

“Un amigo me ayudó con lo del pago, comenta, después de mucho llamar pude aplicar para el desempleo, pues por la pandemia el restaurante cerró, ahora, apunta, busco en los periódicos en la sección de clasificados a ver si aparece un trabajo... vine a este país a trabajar en lo que sea, lo importante es ganarse la vida honradamente, y claro, pagar”.

A fines de noviembre se las arregló para pagar la renta de diciembre, sin embargo al momento de platicar no sabe cómo va a pagar enero “entonces, busco trabajo o una renta más barata, porque todo está muy caro”, comenta.

Sale a relucir que quiso ir a Miami con su hermano “pero todos me dicen que allá los trabajos también escasean, las personas a las que pregunto me responden que los salarios son muy bajos, y ni hablar de la renta, están por las nubes... vivir con esta incertidumbre es muy estresante, por eso hay tantas personas que se deprimen, meto la cabeza por aquí y por allá y nada, sólo he encontrado ayuda en los bancos de comida, gracias a ellos ahorro muchísimo”, resalta.

Platica de la moratoria federal que termina a fines de año, “pero la estatal finalizó a mediados de octubre, por eso uno ve tantos desalojos.

“Mi amigo me comenta que mientras tenga trabajo me ayuda con la renta, a ver si le pago con lo del desempleo, pero no es una cosa segura, por qué quien me dice que mañana él no se va a quedar sin trabajo... algunos me aconsejan que busque una renta a compartir, o sea, con un compañero de cuarto”, expresa con el rostro serio, reflejo de sus preocupaciones. 

La Corte de Justicia de Las Vegas reportó que hasta finales de noviembre abrió más de cinco mil nuevos casos, a ello se une que concedió cerca de dos mil 500 órdenes de desalojo, con un millar de quejas de propietarios que aun no se procesa. 

 

Es una situación difícil, muchas personas temen que  inicie una ‘ola de desalojos’, lo que tornaría el panorama aun más complejo. Para atender casos como el de Asdrúbal -son miles los inquilinos o personas rentadas- que no sabe cómo va a pagarle al propietario, recientemente el Condado de Clark añadió más fondos contemplados dentro del programa de asistencia.

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