Ante las adversidades, que no se pierda el espíritu navideño

Por Rafael ROMERO

Los accidentes de tránsito están a la orden del día, las acciones violentas, el estrés provocado por los altos precios, resultan la nota sobresaliente, pero el optimismo debe imponerse, nada debe estropear el espíritu navideño.

La experimentada sicóloga Gisela de la Rosa, al referirse al tema, plantea: “se está imponiendo el suicidio entre los jóvenes, prácticamente ha desaparecido el diálogo, el socializar, muchos adolescentes y jóvenes consideran que no tienen con quien relacionarse, y hay que decirles que hay un futuro, sólo deben buscar a la persona indicada que los ayude.

“Confluyen muchas situaciones, argumenta, corren días en que la nostalgia por el país donde nacimos, la pérdida de un ser querido, los altos precios de las rentas, los alimentos, el ver que en ocasiones no podemos ayudar a las familias, pues facilita que surja un sentimiento de culpa, y algunas personas pues buscan ‘refugio’ en la violencia, el suicidio, cuando lo que se impone es buscar ayuda profesional”, afirma categórica.

“El espíritu navideño nos llama a juntarnos, perdonar, que reine la paz entre la gente, la familia, los amigos, todos, hacer buenas acciones, ayudar a quienes tienen menos, insiste De la Rosa, no podemos negar que hay una situación compleja, y no es bueno aferrarse a la tristeza, la nostalgia, es mejor buscar ayuda, consejos sobre todo de profesionales.

Afortunadamente en la comunidad hay varias sicólogas, terapeutas (que hablan español) y están prestas a ayudar.

“Y por otro lado, hay tanto que agradecer, las decoraciones, los adornos, el tradicional árbol navideño, los platos típicos de la época, los postres, las canciones, facilitan un ambiente familiar, una alegría, un calor humano que no debe estropearse”, precisa.

“No sé de sicología, pero desde niña en casa escuchábamos a los abuelos y los padres platicar que el espíritu de la navidad es el espíritu de Cristo, y Cristo es amor, entonces hay que poner a un lado la nostalgia que a veces nos embarga, el rencor, y tratar de socializar, acercarse, saludar a todos, dar cariño”, advierte Andrea Rodríguez, maquillista.

Por favor, no permita que se marchite el espíritu navideño.

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