Por Rafael ROMERO
Las altas temperaturas no dan tregua, el pasado martes ascendieron hasta 116 grados, y los expertos aconsejan hacer todo lo posible por evitar accidentes, causados precisamente por el intenso calor.
Los registros dejan sentado que en las jornadas más recientes el promedio ha sido de 111 grados, de ahí que la indicación primordial sea mantenerse hidratado, ingerir agua, pero líquidos que contengan electrolitos, precisamente para enfrentar la fatiga... no se puede perder de vista que se trata de situaciones extremas, que exigen una hidratación adecuada.
El cuerpo necesita de esos electrolitos porque aportan los minerales necesarios. Cuando una persona se deshidrata su organismo pierde líquido y electrolitos, en este caso minerales como sodio, calcio, potasio, y URGE hidratarse para recuperarlos. Ojo, la absorción del agua es vital para mantener la temperatura corporal, y claro, también la salud cardiovascular. Es aconsejable beber agua de sal (aporta sodio), agua de coco (refresca y aporta potasio), jugos de frutas (minerales), además de las llamadas bebidas deportivas.
Entonces es menester ingerir agua y electrolitos para evitar que las altas temperaturas nos deshidraten, sobre todo quienes realizan actividades al aire libre o bajo temperaturas extremas, que deben hacer pausas con frecuencia y protegerse.
Por otro lado, estar expuesto mucho tiempo al intenso calor causa daños considerables a la piel a largo plazo. Ante la aparición de una mancha o lunar que pudieran parecer ‘raros’, lo mejor es visitar al dermatólogo.
Dos palabras recorren la ‘ciudad que no duerme’ de un extremo a otro: inflación y calor.
La segunda indicación para contrarrestar los efectos dañinos causados por las altas temperaturas, es permanecer el mayor tiempo posible a la sombra; si hay que caminar un tramo en el estacionamiento es conveniente cubrirse con un sombrero o una sombrilla.
