Aumentan las temperaturas y es preciso conocer medidas de seguridad

Por Rafael ROMERO

Las temperaturas ascienden, el fin del año escolar está al doblar la esquina para alegría de los más pequeños de casa, y muchas familias hispanas lo resumen en dos palabras: a refrescar; la frase es válida, nadie se sorprendería si dentro de pocas semanas los termómetros alcanzan los tres dígitos.

Estamos preparados, asegura Baldemar González, miembro de la Coalición Preventiva de Ahogamiento Infantil del Sur de Nevada (SNCDPC, por sus siglas en inglés), queremos que la gente disfrute, acuda al lago, a las albercas públicas, pero por favor que no olviden las medidas de seguridad de la que tanto platicamos, para no tener que lamentar alguna fatalidad.

Son muy fáciles apunta: solo hay que repetirlas, son las primeras letras del abecedario, y a ponerlas en práctica, en tal sentido, subraya, no podemos cansarnos. Para nosotros está claro que lo más importante es el trabajo de prevención, enfatizó González, ofrecemos información, platicamos de medidas de seguridad, y siendo objetivos tenemos mucho calor por delante, entonces ahora es el momento oportuno para volver sobre el ABCD.

La letra ‘A’ deviene en la supervisión por parte de un adulto. Es preciso designar a un adulto que sepa nadar, por supuesto, para supervisar a los niños que están en el agua o alrededor de la misma, no importa si los pequeños saben nadar. El adulto debe tener a la vista a todos los niños, e incluso conocer a quienes no saben nadar.

La segunda letra del abecedario (B) tiene que ver con la instalación de barreras. Resulta muy importante tener delimitada el área alrededor de la alberca, con un cierre automático lejos del alcance de los menores, y puerta de auto-bloqueo.  Los niños no deben tener acceso a las áreas mencionadas ni siquiera por la pequeña puerta que se utiliza para la entrada y salida de las mascotas.

Como se sabe, la ‘C’ está relacionada con las clases de natación. Cada padre de familia debe asegurarse de que los miembros de su grupo familiar sepan nadar; las clases pueden ser para cualquier rango de edad, desde niños pequeños hasta adultos, también es importante que los adultos aprendan y entiendan cómo usar la RCP, ya que ésta podría ser la herramienta para ayudar a salvar la vida de alguien.

El punto ‘D’ es el que se refeire al uso de dispositivos flotantes en la piscina, entre ellos chalecos salvavidas, y herramientas de rescate. Es conveniente conocer la ubicación de un anillo de seguridad, instrucciones de RCP, un teléfono de emergencia en la piscina, o el socorrista.

 

Si los menores necesitan dispositivos de flotación para ayudarles a nadar, hay que asegurarse de que sean los dispositivos adecuados y que están destinados a mantenerse a flote con personas aguantando. Folletos contentivos del ABCD pueden conseguirse en diferentes eventos comunitarios, en ocasiones han estado disponibles en la sede del Consulado de México en Las Vegas.

 

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