Azulblue... una perenne demostración de amor

Entrega de juguetes, campamentos de futbol para que los pequeños se diviertan, conferencias médicas y de asesoría jurídica, además de una membresía que supera el centenar, dicen a las claras del excelente trabajo que llevan a cabo los integrantes de Azulblue.

Fundada por Olivia Espinosa, allá por el 2015, la organización viene, sobre la base del amor y múltiples necesidades, a llenar un vacío específicamente para la comunidad hispana (padres con hijos autistas) urgida de tener información en español sobre la condición de los menores.

Espinosa, siempre atenta, se rodea de un grupo de padres deseosos de hacer, ayudar, contribuir a que Azulblue vea consolidada su labor. “Estoy convencida de que sin  el trabajo de muchos de los padres, no hubieramos podido llegar hasta aquí... les estoy muy agradecida”, resalta.

“La comunidad debe conocernos mejor, coinciden Olivia y varios de los adultos que tienen a su cargo diferentes actividades, saber, por ejemplo, que nuestras temporadas de futbol no son como las de otras  ligas del valle que se involucran en la competencia y ansían conquistar el título”, advierten. “Desde hace seis años, prosiguen, llevamos a cabo dos temporadas, con alrededor de 100 niños... los pequeños se divierten y nosotros lo vemos como una terapia con elementos físicos y por supuesto sociales”.

Espinosa concede relevancia a las conferencias médicas y de asesoría jurídica (en español e inglés) “debemos estar informados, esos eventos son una gran conquista.

“Tuvimos la posibilidad de tener a una pediatra de México, y al doctor Mario Gaspar, hay mucho que aprender sobre esta condición, comprender a los niños, ayudarlos”, enfatiza la fundadora de Azulblue.

 

Para Espinosa “atender, cuidar a un niño con autismo requiere una gran dosis de comprensión, estar bien informados, y sobre todo es preciso darles mucho amor”.

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