Por Roberto PELÁEZ
Lo que dio sus primeros pasos como una iniciativa dirigida -más que todo- a disminuir la brecha educativa ante la situación provocada por el Covid-19, es hoy algo que muestra resultados convincentes y se extiende... ¡SNUMA!
Los resultados mostrados a finales del semestre anterior en la ciudad de North Las Vegas, vinieron a corroborar lo que ya era un secreto a voces: SNUMA iba por buen camino.
La concejal de NLV Pamela Goynes-Brown, una apasionada por la educación, fue de las primeras en elogiar el programa. Hoy, por ejemplo, Don Soifer, atiende tres grupos de SNUMA.
Salones de clase que acogen hasta 18 estudiantes “resultan una idea excelente, facilitan el aprendizaje por parte de los alumnos y una mejor atención de los docentes”, esgrime Selene Lozada, otra de las que comprende lo relevante de la educación.
“Todos quieren ser personas de éxito, advierte Lozada, hasta que se ‘enteran’ de que ese éxito tiene un precio... que generalmente pasa por la educación”.
Saúl Hernández, quien reside en North Las Vegas desde finales de 1997, expresa que aquella ciudad no se distinguió antes precisamente por buenos resultados académicos del estudiantado, “sin embargo, dice, ahorita que nos afecta el Coronavirus no hay dudas de que el SNUMA es una excelente salida y ya se observa otro ambiente entre los estudiantes, están motivados, tienen mejores calificaciones, y eso es alentador”.
Valeria Gurr, Hergit Llenas, Mayra Jaramillo, Flor Cardona, Lozada, defensoras del regreso a las escuelas, reconocen que SNUMA clasifica como una iniciativa que llegó para quedarse, influye en hacer más pequeña la brecha educacional, en que los menores no se queden a la zaga, argumentan.
Sharon Courtney, apegada por años a los problemas de la comunidad, afirma; “llegamos a la educación remota por necesidad, está claro que no es lo ideal pero es una salida ante los problemas”, destacó.
