Colorido viaje al pasado en el Sunset Park

Por Roberto PELÁEZ 

Del viernes 15 al domingo 17 el Sunset Park se convirtió en una apasionante ‘máquina del tiempo’ con el tradicional evento Feria del Renacimiento. La gente se divirtió en grande. Aunque aquí no vale aquello de recordar es volver a vivir, por la distancia en el tiempo... ¿o si? 

Feria del Renacimiento, o Festival medieval, que de cualquier forma se entiende, fue exactamente eso, un regreso al pasado y diversión de lo lindo, un apartarse de la rutina para pasarla en grande y no arrepentirse, coincidieron Karina, Vanessa, Mali y Alexandra. 

Vikingos, orfebres en plena faena rodeados de espadas, puñales, dagas, cascos, escudos, por un lado, mientras por otro un grupo de personas tuvo la posibilidad de apreciar aspectos relacionados con el llamado arte de la cetrería, con halcón y todo, más allá una embarcación... es sin dudas un hermoso regreso al pasado, a eso que sólo podemos acercarnos, conocer, por los libros y el cine. 

Damas con vestidos amplios que arrastran, eso sí, muy elegantes, como en las películas de época... quién habló de escote o de siquiera mostrar los tobillos. Disfraces de varios personajes de Juegos de Tronos. Otros prefieren probar su puntería tirando hachas y cuchillos. 

Los caballeros visten ropa de muchos colores, un cinturón ancho, botas de cuero claveteadas, guantes, cota de malla que cubre la cabeza y los hombros, lanzas, y tarros o cuernos para beber... estamos de vuelta al siglo XII o XIII; por acá un caballero con una capa de piel sobre los hombros, y más cerca su majestad el rey con rostro de buena gente. De la protección de los caballeros se encarga un escudo grande, en forma de lágrima, adornado por un dragón. 

Aun no he vuelto a casa y ya quiero volver el año próximo, comenta la mujer con sombrilla y una daga en la cintura. Se acerca al lago donde unos patos meten la cabeza en el agua y luego se sacuden. Sus hijas toman fotos. 

Casas de campaña por todas partes, ¿y aquel hombre tan alto? No, pasea montado en un ¡camello! 

 

Comienza a caer la tarde, la gente se acerca a sus respectivos carros, es hora de ir hacia delante en la máquina del tiempo.

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