Por Roberto PELÁEZ
El peruano Arturo Amaya vive momentos de esos que marcan para siempre. El pasado miércoles 18 de septiembre estuvo en la Casa Blanca en calidad de invitado por el Mes de la Herencia Hispana.
Horas antes de partir al trascendental encuentro coincidimos en la Gala organizada en North Las Vegas, precisamente por el Mes dedicado a reconocer el aporte de los hispanos a Estados Unidos.
“Es una emoción tremenda, apunta, por muchos años he trabajado en defensa de la cultura que distingue a mi país, de la danza, la tunantada, y ser invitado a la Casa Blanca es algo que no imaginé, representaré dignamente a los peruanos, a la comunidad hispana de Las Vegas”, dice conmovido.
Platica también de la invitación a la referida Gala, “es algo que agradezco, dice, sé el esfuerzo y la dedicación que exige un evento de ese tipo, y es emotivo estar entre tantas personas de la comunidad que trabajan por impulsar y defender la cultura.
“Conmueve a cualquiera escuchar todo lo que hacen esas personas, advierte, los mexicanos, los chilenos, los salvadoreños, venezolanos, nicaragüenses, los ticos, los bolivianos, cubanos, argentinos, y claro, los peruanos.
“También, agrega, reconozco el apoyo que brinda el concejal Isaac Barrón a la cultura, eso es importante, mucha gente siente que puede contar con él, asiste a las actividades, interviene, llama a seguir haciendo, nos compromete”, expresa.
Amaya, que al ofrecer sus impresiones andaba literalmente a la carrera por su viaje a Washington, apenas platicó de su libro de reciente aparición.
Se trata de ‘Memorias de la tunantada’, dos tomos, más de 450 páginas, ilustraciones en colores, una edición de lujo (a cargo de Editorial Primigenios), que dicho sea de paso ya fue presentado en Perú y ojalá pronto se pueda hacer la presentación en la ‘ciudad que no duerme’.
Por encima de todo era (es) un libro necesario, abarcador, producto de años de investigaciones, devenido ahora en un ejemplar de consulta para quienes deseen conocer más de la tunantada, una expresión cultural que trasciende.
Las visitas a Perú y Washington, ser invitado a la Gala, la salida del libro, hablan a las claras de los emocionantes momentos que vive Amaya. Felicidades.
