Por Roberto PELÁEZ
No tuvimos la cantidad de altares y ofrendas en concurso del año pasado, sin embargo la calidad de las presentadas, el trabajo del jurado, y la asistencia de la gente durante los dos días dicen a las claras que la tradición de Días de Muertos goza de muy buena salud y aceptación.
La anterior afirmación corresponde a Érika Borges, especialista del Centro Cultural Winchester, principal organizadora del evento, quien se apoya en un grupo de voluntarios.
Vengo todos los años, vivo cerca, comentó José Oropeza, y casi puedo decir que los días (martes y miércoles) se reunieron mucha gente, entonces es difícil caminar tanto alrededor de las ofrendas como en los puestos de venta.
La celebración del Día de Muertos en el Winchester, destacó Borges, no se limita a los dos días tradicionales, primero y dos de noviembre, comienza desde mucho antes con las convocatorias, las expo de pinturas, la selección del jurado, las calaveritas, o sea, es un proceso que iniciamos casi desde principios de octubre, añadió, y que de no ser por los voluntarios, la gente que se acerca para ayudar, sería mucho más engorroso.
El esperado concurso entre ofrendas y altares, deparó premios a: Federación Hidalguense (Más tradicional), una categoría en que ya suma varios triunfos; La Catrina (Más creativa), y la de Lyla en (Mejor tema) dedicado a quienes perdieron la vida en la frontera de Estados Unidos en su intento por llegar a este país.
Cada uno de ellos, expresó Borges, recibió un cheque por 500 dólares, entregados por el restaurante Lindo Michoacán, que también por varios años nos tiende la mano.
La ‘tropa’ de Salomé Hernández, presidente de la Federación Hidalguense, volvió a mostrarse muy contenta con el triunfo, aunque para algunas personas el altar de este año fue muy parecido al de la edición anterior.
Fue bien recibida la ofrenda de los michoacanos con Humberto Valencia al frente. También llamó la atención la denominada “En México todos los días es Día de Muertos”.
La Catrina
Participantes en el concurso, asistentes al evento, y el mismo jurado, coincidieron en otorgar el premio de Más Creativa a La Catrina presentada por Jean Pierre y Brissa de Petrel, en homenaje a Guadalupe Posada.
Sólo el dibujo de la catrina le llevó a mi esposa unas seis horas, es una obra que ella presentó antes en el Consulado de México en Laredo.
Utilizamos también 50 libras de arroz pintado de color naranja que colocamos en torno a la reconocida figura, además de Calaveritas en un tamaño considerable, advirtió Pierre. Sin dudas la ofrenda fue una de las más admiradas.
Exponentes de Latinos Youth Leadership Alumni (LYLA) apuntaron al semanario El Mundo que los animó un tema muy sensible, el de miles de personas empeñadas en llegar a Estado Unidos huyendo de la miseria, el desempleo, la violencia en sus respectivos países.
El Ballet Folklórico Izel, la Banda de Guerra del Comité Patriótico Mexicano, los Chinelos de Morelos, los Matachines de Juárez, que tuvieron a cargo el cierre, entre otros, dieron un toque de distinción a un evento masivo que opinión de muchas personas crece por año.
