Por Roberto PELÁEZ
En el condado de Clark se presentan cada año miles de casos de personas afectadas por clamidia y gonorrea. A instancia nacional, la mitad de los nuevos casos de infecciones de transmisión sexual (ITS, por sus siglas en inglés) ocurrieron en personas cuyas edades oscilan entre 15 a 24 años de edad, según información del Distrito de Salud del Sur de Nevada (SNHD).
Jorge Viote, vocero del SNHD, destaca: ”Todas las personas sexualmente activas deben examinarse aunque sea una vez al año, porque existe un número grande de personas con ETS al igual que el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH).
“Las Vegas, añade, es una ciudad de paso y se presta para que existan relaciones sexuales ocasionales; las ETS se pueden tratar y curar”, acota Viote.
”La Clínica de ETS del SNHD ofrece pruebas, tratamiento, exámenes, referencias y asesoramiento; las pruebas del VIH están disponibles, y las visitas son confidenciales; sugerimos que los interesados hagan cita, a través del teléfono (702) 759-0702, o acceder al sitio digital sexualhealth@snhd.org
“Nuestras oficinas, prosigue Viote, se localizan en el 280 al sur de la Decatur. Las Vegas, Nevada 89107.
“En caso de que alguna persona resulte positiva con ETS, tiene derecho a un tratamiento para su cura, advierte, mientras que en caso del VIH se buscan los recursos y orienta a donde dirigirse para su tratamiento”.
El Centro para la Prevención de Enfermedades recomienda las pruebas de rutina para detectar la clamidia en mujeres menores de 26 años, y para las que están embarazadas o tienen nuevas o múltiples parejas, y recomienda pruebas de rutina dirigidas a detectar el VIH. Las ETS no tratadas pueden tener consecuencias a largo plazo.
La gonorrea y clamidia provocan a una enfermedad inflamatoria pélvica en las mujeres, que puede causar infertilidad.
La sífilis puede conducir a daños en el cerebro, cardiovasculares y en los órganos.
“En las mujeres embarazadas, la sífilis puede dar como resultado que los bebés nazcan con esa enfermedad, muerte infantil o deformidades físicas y complicaciones neurológicas en los niños que sobreviven”, explicó Viote.