Dos niños ahogados y todavía no ha comenzado el verano

Por Rafael ROMERO

Tim Szymanski, vocero del Departamento de Bomberos de Las Vegas, fue enfático al apuntar: “Es responsabilidad total de los padres saber dónde están sus hijos en cada momento”.

Baldemar González y Jaime Estrada, dos hispanos ligados por muchos años a las tareas para evitar fatalidades, subrayan que toco cuidado es poco, más si en las casas hay albercas.

Cada año por estas fechas en que se hacen sentir las altas temperaturas, González repite más o menos las mismas palabras, sin cansarse:

“Muchas personas ven las albercas, el lago, como un oasis ante temperaturas que sobrepasan los 100 grados, desean ‘refrescar’ sin embargo el llamado es que no pueden descuidarse, tienen que aprenderse el ABCD para evitar ahogamientos.

“El ABCD o reglas para salvar vidas, reducir lo más posible el número de ahogamientos, se traduce en A- Supervisión de adultos; B- Barreras en las albercas; C- Clases de natación y CPR, y por último D- Dispositivos como chalecos flotadores”, externa el entrevistado con el rostro serio.

En el 2021 hubo que lamentar el ahogamiento de siete niños. Aún no ha llegado el verano del 2022 y ya se registran dos fatalidades, de seis y dos años, respectivamente. 

“El promedio de ahogamientos por año es de ocho, afirma, y aunque fuera menor lo consideramos alto, se trata de vidas humanas, todo cuidado es poco (reitera), cada medida de seguridad es indispensable”, apunta González.

Las autoridades y personas empeñadas en evitar ahogamientos, saben perfectamente que con las altas temperaturas las albercas son muy demandadas, la gente se traslada hasta el lago, pero lo más importante es ‘interiorizar’ que es imprescindible la supervisión de un adulto (preferiblemente un familiar) o contratar los servicios de un salvavidas; lamentablemente el número de éstos en el valle se ha reducido.

Ojalá en el verano, en lo que resta de año, no haya que lamentar otras fatalidades.  Enseñar a nadar es un excelente regalo que los padres pueden hacer a sus hijos. Que las familias conozcan, dominen el ABCD y pongan en práctica medidas de prevención es un imponderable. No lo olvide.

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