El día que los niños tocaron el cielo con las manos

Por Roberto PELÁEZ

“Las primeras oraciones son puertas a mundos”.

                           Ursula K. Le Guin

El mar de playeras color naranja, verde, rojo, amarillo, blanco, azul palideció ante la algarabía de los niños, las risas y aplausos… la Eileen B. Brookman Elementary School recibió la placa que la acredita recordista mundial ¡en lectura! 

Es algo hermoso, dijo Bonnie Pruneda, consejera del mencionado centro escolar; el pasado enero enviamos más de 20 mil (20 mil 808) glowsticks, cada uno en representación de un libro leído por uno de nuestros niños. Ver el certificado oficial es impresionante, abundó.

Para reconocer a la escuela llegaron el pasado miércoles 11 representantes del Distrito Escolar, de la oficina del senador Harry Reid, del gobernador Brian Sandoval, y la alcaldesa Carolyn Goodman.

Más que leer para implantar una nueva marca, es importante apuntar, señaló la consejera, que cada pequeño fue sometido a un examen de comprensión del libro que dijo haber leído, con calificaciones superiores al 85 por ciento, argumentó.

Nos anima incentivar en ellos el amor por los libros, que aprendan, resaltó Pruneda, ‘descubran’ muchas cosas a través de la lectura, identifiquen a los personajes, se diviertan y sean capaces de explicar con sus palabras lo aprendido.

Los músicos –percusionistas- pertenecientes a la banda de Eldorado High School “tomaron por asalto” los salones de la Brookman (6225 al este de la Washington) y con sus redobles contagiaron a maestros y alumnos… nadie pudo quedar indiferente; poco a poco se acercaron los pequeñines y la escena quedó lista para la sencilla pero emotiva ceremonia de entrega del reconocimiento oficial.

Javier Rivera-Rojas, de la oficina del senador Reid en Las Vegas, se refirió a la hermosura que se encuentra en los libros, de lo que motiva la imaginación, de una experiencia para toda la vida.

El doctor Darren Hall, principal, escuchaba, sin embargo no podía evitar dar paso a la inquietud, caminaba de un lado a otro, aplaudía, agradecía… no cabía en sí de contento.

La niña Tanairy Bojórquez, de padres sinaloenses, estudiante de quinto grado, platicaba con El Mundo: “he leído varios libros, pero el que más me gusta es ‘The Withches’, es muy importante saber más, y eso nos lo regalan los libros, comentó un tanto tensa, cuando uno lee sabe y puede hacer muchas cosas”.

Y llegó el momento de la alcaldesa Goodman, se acercó al micrófono, felicitó al principal, a los maestros, a los niños, a sus padres y a los voluntarios… este es un record de todos y debo decir que nos llena de orgullo, sostuvo. Entonces leyó el texto que destaca el acontecimiento y puso la placa en manos de dos estudiantes… volvieron a retumbar los aplausos y la banda no se quedó atrás. Paso a la alegría que proporcionan los libros.

 

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