El inmenso corazón de Xenia Gómez, hacer el bien sin mirar a quien

Por Roberto PELÁEZ

A nadie pasa inadvertida la presencia de Xenia Gómez en los eventos comunitarios del valle, más aun si son actividades para entregar recursos a quienes tienen menos, sin embargo la generosidad de la mujer que tengo delante se conoce más allá de la frontera, ella es de las que asegura que ‘hacer es la mejor manera de decir’.

“Después de ayudar a mucha gente, apunta, conocer bien las necesidades y carencias, decido crear la ‘Fundación Naciones Unidas Corazón de Plata’, cuyo objetivo fundamental es tender la mano a niños que viven cerca de las fronteras, en colonias de extrema pobreza, y también a nuestra comunidad, muchas personas con enfermedades crónicas necesitan que las organizaciones recauden fondos para operaciones u otros tratamientos, y en ocasiones para enfrentar pérdidas familiares.

“Apoyamos también a las llamadas casas del inmigrante, nos llaman algunas personas para hacer donaciones, y en ese sentido somos agradecidos, reconocemos a personas que nos ayudan, se acercan, somos cuidadosos en este sentido”, afirma Gómez.

A una pregunta relacionada precisamente con el agradecimiento de los beneficiados, significa: “hemos encontrado a muchas personas agradecidas, que no saben como agradecer, se emocionan, se les llenan los ojos de lágrimas, otras no lo son tanto, apunta, pero eso no incide en mi manera de ser, siempre que pueda voy a ayudar, a viajar hasta donde están los más necesitados... contemplar el rostro de los niños tras recibir un juguete, ropa, zapatos, alimentos, es algo increíble, y Dios lo está mirando, es Él quien maneja el amor que siento en mi corazón por el prójimo”, resalta.

Sale a relucir que hay escuelas en México donde la conocen (como el centro docente Josefa Ortiz de Domínguez, ubicada en el municipio Santa Ana, del viejo Sonora), allí los niños la esperan; también acude a los barrios -Izucar de Matamoros, Atzala, Jojutla, Cuanala- afectados por terremotos.

“¿Qué siento cuando ayudo? Una satisfacción enorme, algo que no tiene precio... se imagina, ver a un niño con hambre y darle algo para que no se acueste sin comer, con el estómago vacío, es algo que estremece, algunas personas me dan la bendición, hay hogares donde me esperan, donde siempre que llego soy bien recibida, y es que uno debe ir por la vida dando amor... de mi madre heredo eso de hacer el bien sin mirar a quien”, enfatiza.

“Recientemente organizamos una kermés para ayudar a Rodolfo Rivera, padre del cantante Rodolfito Rivera, una persona muy conocida, y quiero aprovechar la oportunidad que me brinda el periódico El Mundo para agradecer a todas las personas que se acercaron para ayudar, a los músicos, el talento local, a la señora que prestó el salón, a quienes donaron objetos para rifas, a todos muchas gracias”, reitera.

Afirma que dentro de pocos días comenzará a acopiar juguetes para llevar a México a finales de abril, “voy a volver a celebrar el Día de los Niños con los pequeñines de la escuela Ortiz de Domínguez, somos amigos ya por muchos años”, expresa. 

 

“¿Quiere que le diga algo?, pocas cosas tienen el valor de la sonrisa y la alegría de un pequeño, ver como ellos aprietan contra sus pechos los juguetes es algo que ‘marca’ a una para siempre, como miran y sonríen son de alguna medida su manera de agradecer, y eso llena el corazón de cualquiera”.

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