En albercas, parques y lago diabéticos deben extremar cuidados por el calor

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Por Rafael ROMERO

Por estos días de altas temperaturas, que deben extenderse por dos meses o más, las albercas, el lago, los parques, son lugares propicios para refrescar dado el intenso calor, sin embargo las personas que padecen diabetes y consideran pasar un tiempo al aire libre para efectuar diferentes actividades, tal vez no sepan o no se han informado que corren un riesgo mayor de sufrir enfermedades graves, fíjese, dijimos graves, relacionadas con el intenso calor, comentó al semanario El Mundo personal especializado del Distrito de Salud del Sur de Nevada.

Hay que tener muy en cuenta, ejemplificó Gail Muñiz, que la diabetes limita en gran medida la capacidad de sudar, lo que dicho de otra manera deja sentado que el calor, más aun temperaturas por encima de 100 grados, reducen considerablemente la regulación de los niveles de glucosa en la sangre, y eso ya es un problema de salud de cierta envergadura al que es preciso prestar atención, abundó.

Siempre aconsejamos a las personas afectadas por la diabetes, prosiguió, que adopten las medidas pertinentes con el objetivo de evitar la insolación o ser víctimas de lo que llamamos ‘golpe de calor’.

A una pregunta sobre cuáles son algunas de esas medidas, se pudo conocer lo siguiente: es muy importante controlar -con frecuencia- los niveles de glucosa en la sangre, pues los cambios provocados por la actividad y el sofocante calor inciden en la necesidad de insulina del cuerpo, coincidieron; resulta muy conveniente, apuntaron, el uso de protector solar, evitar a toda costa las quemaduras provocadas por el sol, que pueden afectar los niveles o índices de glucosa en la sangre.

Muñiz advirtió que los diabéticos deben procurar mantenerse frescos, pasarse un rato lejos del calor, en locales con aire acondicionado, siempre será mejor para ellos hacer ejercicios en lugares climatizados, preferiblemente bien temprano en la mañana o a la caída del sol, subrayó, cuando las temperaturas ya tienden a descender y el sol no castiga con tanta intensidad. No pueden perder de vista la importancia de hidratarse correctamente, pues una persona con diabetes, en caso de deshidratarse, pues se sobrecarga el cuerpo y con ello los niveles de glucosa, reiteró. Deben evitar el consumo de alcohol y de cafeína, ambos son diuréticos y eso también los puede llevar a la deshidratación, insistió.

 

Hay síntomas, precisaron en el Distrito de Salud del Sur de Nevada, que pueden fungir como alarmas, llamadas de atención que un diabético no puede desconocer, como la palidez, los calambres, la debilidad, mareos, deseos de vomitar, desmayos… pueden ser signos de enfermedades graves provocadas por las altas temperaturas y la deshidratación, confirmaron, ante esos síntomas lo prioritario es acudir al médico, no dejarlo para después, y por supuesto dirigirse de inmediato a un lugar fresco, preferiblemente con aire acondicionado.

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