En ceremonia en el casino Texas Station celebraron la Independencia de México

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Por Roberto PELÁEZ

En el evento México Lindo “Arte, cultura y tradición”, efectuado el pasado 15 en el estacionamiento del Texas Station, se entregó el Micrófono de Oro. Buen trabajo organizativo por parte de Casa Guerrero y el Comité Patriótico Mexicano. El respaldo del público no se hizo esperar. Resultará un reto superar este evento en próximos años.

Viva Miguel Hidalgo y Costilla... Viva José María Morelos y Pavón... 

Con solo mencionar algunos nombres el cónsul Alejandro Madrigal Becerra evocó aquel momento cumbre de la historia mexicana que cada año la comunidad hace suyo. 

La noche del 15 para el 16 de septiembre de 1810, en Dolores, un grupo de hombres envió un mensaje de rebeldía a la metrópoli española, preferían luchar por la libertad de su país, incluso morir en la contienda, que permanecer subyugados por el opresor que hollaba su querida tierra. Como bien dijo José Martí, hay hombres que llevan dentro el decoro de muchos hombres.

Viva Ignacio Allende... 

Viva Vicente Guerrero... 

La voz del diplomático retumbó y pareció multiplicarse  entre la gente que acudió al estacionamiento del hotel y casino Texas Station para presenciar la tradicional ceremonia del Grito que cada septiembre celebra la independencia de México. Acudir al encuentro con la historia es una cita obligada, una manera de decirle a quienes lo dieron todo sin escatimar, que pasaron 207 años pero se les recuerda y agradece. Viven dentro de cada mexicano digno, de cada latinoamericano.

Viva Juan Aldama... 

Viva Guadalupe Victoria...

Aquella acción viril en Dolores vistió de largo la rica historia mexicana, fue sin dudas una declaración formal de guerra y muerte al opresor, salirle al paso a la injusticia, encararla al precio que sea necesario. Ofrendar hasta lo más valioso, se gane o pierda la batalla, deja un ejemplo que no muere, vive pese al tiempo transcurrido, estremece, inspira.  

Vivan los héroes que nos dieron patria

 

La alegría y entusiasmo de la gente fueron la nota prominente en la velada, un mano a mano entre la historia y la cultura. El cónsul hizo ondear la bandera y gritó: ¡Viva México!

 

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