Por Roberto PELÁEZ
En lo que va de año hemos registrado 14 incidencias en albercas, ellas con el trágico saldo de tres fallecidos, comentó a El Mundo Baldemar González, quien forma parte de la Coalición para la Prevención de Ahogamientos del Sur de Nevada (CNCDPC, por sus siglas en inglés).
Proseguimos haciendo, subrayó González, una labor sostenida, con el objetivo de instruir, informar, prevenir incidentes en las albercas, por eso nos acercamos a las familias, ofrecemos conversatorios, folletos, insistimos en el conocimiento de lo que por años llamamos A,B,C,D.
Queremos, dijo, necesitamos que tengan lugar menos incidencias, las temperaturas alcanzan ya los tres dígitos, y cada indicación es poca, es preciso profundizar en el cuidado de los menores, cumplir las reglas de seguridad que se exigen, pues los descuidos, negligencias, irresponsabilidades tienen un costo muy alto... está en juego la vida, advirtió el entrevistado.
Reiteramos, tenemos que cerrar filas, ganarle la batalla a las incidencias y fatalidades, tener conciencia de que un segundo puede ser fatal, manifestó González; efectuamos reuniones de análisis del problema, nuestra meta es cero fatalidades, continuar adelante, sumar a más personas, aplicar las mejores estrategias, decirle a los padres una y otra vez que con mudarse a una casa sin alberca no soluciona del todo esto de las incidencias y fatalidades, hay que cumplir las medidas de seguridad, estar atentos a los pequeños dentro de las albercas.
Un vistazo a las estadísticas, apuntó, revela que de las 14 incidencias registradas hasta el pasado mayo, sólo dos tuvieron lugar en albercas públicas, y que en tres estuvieron involucrados hispanos, indicador de que la comunidad latina está siendo receptiva, más cuidadosa.
Hemos hablado de las cerca perimetrales o de seguridad alrededor de las albercas, con la altura exigida, su candado, la colocación de alarmas, de teléfonos cerca, de la atención por parte de los mayores, de la necesidad de enseñar a los menores a nadar, reconoció.
Consideramos que es bueno informar, ofrecer folletos, indicaciones, brindar datos estadísticos, reiterar hasta el cansancio las exigencias, aseveró, también es válido señalar que las personas cuyas viviendas disponen de albercas, si no tienen posibilidades para garantizar la seguridad podemos ayudarles en el aspecto económico, en algunos casos con el 25 por ciento, en otros con el 50, y hasta con el 100, estamos hablando de un dinero que no tienen que devolver, lo más relevante es que garanticen la seguridad, hagan todo lo posible por evitar incidencias y fatalidades, significó González.
