Por Rafael ROMERO
“Me alegra mucho que la figura principal de la historia de su país sea un intelectual, un poeta”, afirmó emocionado Isaac Barrón, vice alcalde de la ciudad de North Las Vegas, dirigiéndose a la comunidad nicaragüense asentada en el valle.
Alrededor de medio centenar de personas acudieron a la cita en el salón de reuniones del Ayuntamiento de la referida ciudad para recordar al poeta insigne, considerado por muchos como el ‘Padre del Modernismo’ dentro de la poesía.
Los asistentes pudieron ver, tener en sus manos, uno de los ejemplares de ‘Canto de Vida y Esperanza’, perteneciente a su primera edición (1905) propiedad de Rosita Peralta. El libro en cuestión tiene 117 años. Se preserva cuidadosamente dentro de una urna.
También se pudo apreciar un busto de Rubén Darío, y de su libro -primordial dentro de su obra- ‘Azul’. Los presentes agradecieron a Carlos Cabrera, del Consulado de Nicaragua en Los Ángeles, por hacer entrega del busto, se trata de un hermoso gesto. Es como tener al poeta entre nosotros, para recordarlo, respetarlo y admirarlo, por todo lo que encierra e hizo en favor de Nicaragua.
Aparte de Barrón, Tirso Sermeño y la propia Rosita, estuvieron en calidad de oradores Maritza Rodríguez, el poeta Augusto Lemus, Maritza Maldonado (se refirió al vínculo entre el poeta mexicano Manuel Gutiérrez Nájera y Darío), además del periodista y escritor Roberto Peláez, quien leyó un cuento de su más reciente obra Gentes, Volumen II, que se presentó de manera oficial el pasado viernes 10.
La salvadoreña Reina Santos, del Comité Centroamericano, dio lectura a un poema del sobresaliente poeta nicaragüense, mientras la sensible Rosa Íñigo, de Perú, ofreció a los asistentes su poema ‘Abrojos’. La nayarita Mapy Durán, siempre activa, también aprovechó la excelente ocasión para leer un poema.
El mencionado Comité facilitó que se expusieran objetos de artesanía de El Salvador, Nicaragua, Honduras, Guatemala y Costa Rica, junto a libros de la destacada poetisa Xinia Estrada. Las banderas de esos países identificó cada uno de los stands.
Resulta primordial el trabajo que tiene verificativo en lo concerniente en dar a conocer, promover y preservar la cultura de cada una de esas naciones.
Estuvieron a gran altura Rubén Ruiz, líder del Club Social Nicaragüense, los miembros del mismo con sus trajes y bailes típicos. Es admirable la labor que realizan con niños y adolescentes para mantener vivo su quehacer cultural.
Fue reconocido en el evento el apoyo que el profesor Barrón -suma ya 29 años de magisterio- brinda a la comunidad, salió a relucir el cariño y agradecimiento que la gente le profesa.
El cantante nicaragüense Romel Ocampo hizo gala de su potente voz y sus interpretaciones fueron aplaudidas; el artista tiene previsto ofrecer un concierto en julio, y como adelanto obsequió su más reciente producción discográfica.
Una vez más quedó claro que hay mucho talento dentro de la comunidad hispana, que unidos se puede hacer mucho y llegar más lejos. El agradecimiento a los nicas del valle por invitar a tantas personas a recordar a Rubén Darío, por las diferentes manifestaciones artísticas.
