Por Rafael ROMERO
“El amor del hombre es en su vida una cosa aparte, mientras que en la mujer es su completa existencia”
Lord Byron
La mesa está servida. No podía ser de otra forma cuando se une un juglar de la talla de Flavio Martínez -el hombre de las mil flautas- y dos poetisas de la talla de Hergit Llenas y Dulce Sol. La aspiración es celebrar el amor.
Con el sugerente título ‘Valentines con Flavio’, la esperada cita es el viernes 14, desde las 7 de la noche hasta las 10. ¿Sede? Pine Hollow Winery. Una instalación que el reconocido flautista conoce muy bien. Allí ha conquistado aplausos por montón. Sus amigos lo han abrazado hasta el infinito. No faltaba más.
Llenas, una de las poetisas invitadas por el juglar mexicano, oriunda de República Dominicana, en uno de sus poemas, tiene a bien advertir:
Que no te falten colores, los chiles /ni los turrones. Que no te falten guayabas ni chicharrones.
Que no te vayas con la desazón/de todo lo que no te atreviste a ser/y hacer, a decir, a cambiar/a ensuciar o limpiar/ desarmar, construir/celebrar y putear.
La del 14, feliz día dedicado al amor y la amistad, será -incuestionablemente- una velada para el recuerdo, de esas a las que es preciso asistir si o si. Urge hacer valedera aquella frase de Lord Byron: “Todos los que quieran obtener alegría deben compartirla. La felicidad nació gemela”.
Tanto Hergit como la mexicana Sol han presentado sus poemarios en esta ‘ciudad que no duerme’, han representado a sus respectivos países en cada uno de los tres encuentros internacionales de escritores que han sido por escenario el hermoso Ayuntamiento de North Las Vegas. Ellas, junto a Maritza Maldonado, Xinia Estrada y Rosa Íñigo vieron una muestra de su obra en la Antología publicada por Literarte Foundation.
¿Qué mejor fecha que esta del 14 de febrero para celebrar al versátil músico y a dos poetisas de altura?
Flavio ha decidido hacer un espacio, o mejor aún, dar paso a los estilos de decir -y escribir- de Hergit y Dulce, para resaltar el amor con una fórmula infalible: música y poesía, sobre todo si ambas son de reconocida valía.
La invitación está en pie.