Flor Cardona... la satisfacción del deber cumplido

Por Roberto PELAEZ

 

Cuando se habla de educación en el valle, de guiar a los jóvenes en el camino del estudio para que hagan realidad sus aspiraciones, salen a relucir varios nombres, entre ellos los de Valeria Gurr, Selene Lozada, Gladys Carpo, Yesenia Serrato... y uno de los nombres que sobresale por derecho propio, más que todo por los años dedicados a tan noble empeño (con magníficos resultados) es de Flor Cardona, la yucateca asentada en Las Vegas.

Sin embargo en esta oportunidad no ‘viene a las páginas de El Mundo’ la mujer de marcado desvelo por la educación, esa que predicó con el ejemplo y a instancia de algunos alumnos se involucró en los estudios universitarios hasta graduarse en la Universidad de Nevada Las Vegas. 

Cardona se hizo acreedora de la moneda emblemática que otorga la National Football League (conocida por las siglas NFL), como justo y merecido reconocimiento a la labor desarrollada en la jornada dedicada al Super Bowl que tuvo por escenario el Allegiant Stadium.

“No me lo esperaba, apunta con la humildad que la distingue, me dieron la posibilidad de colaborar y sencillamente di lo mejor de mí, puedo decir con sano orgullo que me esmeré en cumplir cada una de las tareas que me encomendaron relacionadas con ese evento de clase mundial, que se sigue, se ve en todas partes, y siempre en torno a él hay muchas expectativas”, subraya mientras muestra la moneda.

“Cuando me la entregaron, o mejor aún, cuando me dijeron que la iba a recibir por mi colaboración, me sorprendí, entonces me explicaron que varias personas, sobre todo invitados al Super Tazón, habían contactado al Comité de la NFL para referirse a mi trabajo, a la atención que dispensé a todos, el trato, el profesionalismo en mi desenvolvimiento, cómo se sintieron, y resaltaron que contribuí a poner en alto el nombre de Las Vegas, de los latinos, y de la NFL”, explica.

En medio de la plática responde a una llamada telefónica, agradece la felicitación, luego se vuelve y continúa la conversación.

“Conocí entonces que esta moneda conmemorativa se otorga una vez al año, comenta entusiasmada, es una especie de distinción que se entrega a la persona del staff que haya sobresalido o se haya destacado entre más de un centenar de colaboradores del Super Bowl... para mí constituye un honor el ser escogida, ser honrada con este reconocimiento, precisamente por algo que es mi razón de ser: servir a la comunidad, amar lo que hago, que mi madre, mis hijos, mis compañeros se sientan orgullosos de mi trabajo”, resalta emocionada.

 

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